Las fuerzas de la coalición avanzan hasta las inmediaciones del aeropuerto de Hodeida

Fieles rezando en el Eid al Fitr en Hodeida
REUTERS / ABDULJABBAR ZEYAD
Actualizado: viernes, 15 junio 2018 14:35

ADÉN, 15 Jun. (Reuters/EP) -

Las fuerzas de la coalición liderada por Arabia Saudí han logrado seguir avanzando hasta llegar a las inmediaciones del aeropuerto de Hodeida, la principal ciudad portuaria yemení, en el marco de una ofensiva que Naciones Unidas teme que pueda provocar una hambruna que ponga en peligro millones de vidas.

Los residentes de la ciudad de Hodeida, que sigue controlada por las fuerzas rebeldes huthis, han contado que los combates están teniendo lugar en el barrio de Manzar, que linda con el muro que protege el aeropuerto. Muchos residentes de esta zona han huido al centro de la ciudad ante el avance de las fuerzas de la coalición.

"Ha habido carreras por bombardeos aterradores desde esta mañana, cuando han atacado posiciones huthis cerca del aeropuerto", ha explicado Ammar Ahmed, un vendedor de pescado. "Vivimos días de terror que no hemos visto nunca antes", ha añadido.

A pesar de la celebración del Eid al Fitr, la festividad que marca el final del Ramadán, el mes sagrado del ayuno musulmán, las calles de la ciudad se han quedado vacías. Los civiles se han escondido en sus hogares mientras los enfrentamientos se intensifican en las afueras y los aviones militares de la coalición bombardean las zonas costeras en el sureste.

La coalición liderada por Arabia Saudí ha estado combatiendo en los últimos tres años con poco éxito para intentar derrotar a las fuerzas huthis, un grupo rebelde que controla la capital del país, Saná, la mayor ciudad portuaria, Hodeida, y las zonas más pobladas de Yemen. La ofensiva por el control de Hodeida es el primer intento de la coalición por hacerse con una importante localidad que está suficientemente resguardada por las fuerzas huthis.

Con el liderazgo de tropas emiratíes, las fuerzas de la coalición han avanzado por tierra hasta quedarse a unos "metros" del aeropuerto, según ha informado la cadena de televisión saudí Al Arabiya, que cita a fuentes militares. Los aviones de guerra también han atacado la principal carretera que une Hodeida con Saná para impedir la llegada de refuerzos para los huthis.

El asalto en Hodeida es una arriesgada maniobra por parte de los países árabes, que insisten en que pueden hacerse rápidamente con el control del puerto sin provocar una interrupción grave del suministro de ayuda humanitaria en un país que ya está experimentando una de las mayores crisis humanitarias del mundo.

Naciones Unidas, que está intentando encontrar una vía diplomática para frenar el asalto, teme que la ofensiva acabe cortando la única línea de suministro efectiva para la mayoría de los yemeníes, en un país en el que 22 millones de personas dependen de la ayuda humanitaria y 8,4 millones de personas están expuestos al riesgo de inanición.

Los países occidentales han estado dando su apoyo diplomático tácito a la coalición de países encabezada por Arabia Saudí y les han vendido armamento y matrial de defensa por valor de miles de millones de dólares al año. Sin embargo, el respaldo podría variar si la ofensiva de Hodeida deriva en una catástrofe humanitaria.

"Emplazo a todas las partes en conflicto a cumplir sus obligaciones para proteger a los civiles y las infraestructuras civiles y emprender medidas activas para respetar el Derecho Internacional Humanitario", ha afirmado en un comunicado el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley.

La toma de Hodeida supondría un importante éxito para la coalición saudí en la guerra de Yemen, en la que lleva combatiendo desde 2015 para frenar a los huthis y que el Gobierno yemení recupere el control del país. Una ofensiva exitosa requeriría una rápida toma de una ciudad con 600.000 personas sin provocar daños que dejen inutilizable el puerto.

Los civiles están huyendo de Hodeida a casas de familiares aunque algunos han decidido permanecer en la ciudad. "Mi familia se fue ayer a Saná pero yo me he quedado atrás solo para proteger mi casa de los saqueadores", ha explicado Mohamed Abdulá, un empleado de la administración huthi.

Los Gobiernos de Arabia Saudí y de Emiratos Árabes Unidos sostienen que los huthis son una fuerza aliada de Irán, su principal rival en al región de Oriente Próximo. Los huthis, que proceden de una minoría chií que gobernó durante un millar de años en el reino de Yemen hasta 1962, niegan que tengan el apoyo de Teherán y dicen que se hicieron con el poder gracias a una revuelta popular y que defienden el país de la invasión de naciones vecinas.

A última hora del jueves, el líder huthi, Abdel Malek al Huthi, pidió a sus seguidores que se coloquen en primera línea del frente para combatir contra "los instrumentos de Estados Unidos y de Israel". "La costa yemení ha sido un objetivo estratégico para los invasores durante toda la historia y hacer frente a la agresión es un deber nacional frente al peligro de una ocupación extranjera", recalcó.

Estados Unidos ha rechazado una solicitud de Emiratos para que le facilitara información de Inteligencia, medios de reconocimiento aéreo y de desminado en la ofensiva de Hodeida, según ha explicado un responsable emiratí bajo condición de anonimato.

El mismo responsable gubernamental ha dicho que Francia ha aceptado dar apoyo para el desminado. Emiratos Árabes Unidos ha advertido de que los huthis podría llegar a colocar minas navales y terrestres en el puerto para impedir su toma.