PARÍS, 20 Mar. (Reuters/EP) -
El Gobierno francés prepara un endurecimiento de los controles sobre las personas que perciban prestaciones por desempleo e incrementará las sanciones a quienes considere que no están buscando trabajo con el suficiente empeño.
En concreto, el Gobierno prevé triplicar hasta los 600 el número de inspectores de los desempleados antes de 2019 y sumar otros 400 para 2020, ha informado el Ministerio de Trabajo en un comunicado tras una reunión para informar de los cambios a los sindicatos. La nueva normativa recoge que la negativa a aceptar un empleo ofertado por un asesor supone 15 días de multa, mientras que ahora son dos meses.
Además, sancionará a quienes rechacen una oferta "razonable" de empleo según los criterios de la oficina de empleo y a quienes se inscriban en el registro mensual de solicitantes de trabajo que se creará el año que viene, han informado los sindicatos.
Las sanciones incluyen un mes de prestación por la primera infracción, dos por la segunda y cuatro por la tercera. "No quiere ayudar a los solicitantes de empleo, sino vigilarles", ha reprochado el responsable del principal sindicato francés, la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), Yvan Ricordeau.
La ministra de Trabajo, Muriel Penicaud, ha argumentado que la reforma busca que las ayudas al desempleo sean "más justas y más eficaces".
La tasa de paro francesa cayó hasta el 8,9 por ciento en el primer trimestre del año pasado, con lo que bajaba por primera vez del 9 por ciento desde 2009.
