DUBLÍN, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Los plazos con los que trabaja el Gobierno de Irlanda contemplan que la nueva ley del aborto sea promulgada en otoño, si bien el ministro de Sanidad, Simon Harris, ha abogado por el "realismo" para evitar establecer un calendario fijo sobre el debate y la aprobación de la reforma.
Harris ha declarado este martes, a su llegada a una reunión del Gobierno, que espera poder publicar "en las próximas semanas" el proyecto con el que ocupar el vacío legal que ha quedado tras la derogación de la octava enmienda de la Constitución, tumbada la semana pasada en referéndum.
Dos de cada tres irlandeses que acudieron a votar el pasado viernes respaldaron la derogación de una enmienda que consagraba el derecho a la vida del feto y que, de facto, prohibía la interrupción voluntaria del embarazo en la práctica totalidad de los casos.
Harris ha afirmado en declaraciones a la cadena pública RTE que quiere avanzar cuanto antes, pero ha subrayado la necesidad de que estén garantizados los derechos tanto de las mujeres como del personal médico. El Ejecutivo quiere implicar al sector sanitario en el debate para establecer una guía clara de actuación.
La nueva ley, que en un principio permitirá el aborto libre hasta la duodécima semana de gestación, aspira a lograr el máximo consenso político posible, razón por la cual Harris tiene previsto reunirse esta misma semana con representantes de los principales partidos de la oposición.
El Gobierno por ahora solo se ha comprometido a presentar su propuesta ante el Parlamento antes de que comience el receso estival, el 12 de junio, pero todo apunta a que el debate aún estará en fase de comisión cuando se inicien estas vacaciones, según el periódico 'The Irish Times'.
De esta forma, la ley no sería aprobada por las dos cámaras hasta septiembre u octubre, tras lo cual pasaría a la mesa del presidente, Michael D. Higgins, a quien le corresponde establecer la promulgación definitiva de la reforma.
