MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Los dos gobiernos rivales de Libia han condenado este viernes el atentado con coche bomba perpetrado en la noche del jueves en la localidad de Benghazi (noreste), que ha dejado al menos siete muertos y 20 heridos.
El gobierno de unidad, con sede en la capital, Trípoli, ha afirmado en su comunicado que este ataque "sólo aumentará la determinación del pueblo libio para combatir el terrorismo en todo el país", según ha recogido el diario local 'The Libya Herald'.
Por su parte, la Cámara de Representantes --el Parlamento del Ejecutivo asentado en Tobruk-- ha tildado de "cobarde" el ataque en la ciudad, que se encuentra en la zona del país bajo su administración.
A las condenas se ha sumado la Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL), que ha resaltado que "no hay justificación para este tipo de ataques, que podrían equivaler a crímenes de guerra", antes de detallar que entre las víctimas mortales hay un bebé.
"La misión muestra su solidaridad con el pueblo de Libia en su resistencia a los intentos de difundir el miedo, la intimidación y el odio", ha dicho, al tiempo que ha vuelto a expresar su respaldo a un proceso político "que fortalezca una Libia unificada".
Benghazi, la segunda ciudad más grande de Libia, está controlada por el Ejército Nacional Libio, la fuerza dominante en el este de Libia, liderado por el mariscal de campo Jalifa Haftar.
El Gobierno de unidad surgido tras un acuerdo mediado por Naciones Unidas se instaló en 2016 en Trípoli para intentar unificar el país políticamente, aunque por el momento la situación sigue altamente fragmentada. Haftar y el gobierno asentado en el este del país se han negado a reconocer la autoridad del las autoridades instaladas en la capital.
