MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado la muerte de un 'casco azul' bangladeshí a causa de un ataque contra un convoy de la ONU que apoyaba el reparto de ayuda humanitaria a personas necesitadas en la región de Equatoria Central, en Sudán del Sur.
En su comunicado, Guterres ha expresado sus "profundas condolencias" a la familia del fallecido y al Gobierno de Bangladesh, al tiempo que ha recalcado que los ataques contra las tropas de pacificación de la ONU "podrían equivaler a un crimen de guerra".
Asimismo, ha expresado su apoyo "a los valientes hombres y mujeres que sirven en la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) en sus esfuerzos para proteger a los civiles y estabilizar Sudán del Sur".
El fallecido, un oficial de enlace de Bangladesh, formaba parte de un convoy encabezado por los 'cascos azules' nepalíes que ofrecía protección a trabajadores humanitarios y que viajaba de Yei a Lasu.
La víctima fue alcanzada por disparos realizados por hombres armados no identificados y falleció poco después por las heridas sufridas, según precisó la UNMISS. Los 'cascos azules' nepalíes devolvieron los disparos, por lo que los asaltantes se retiraron hacia el bosque.
El representante especial del secretario general de la ONU y jefe de la UNMISS, David Shearer, condenó el ataque y expresó sus condolencias a la familia y amigos del fallecido. "Es una tragedia que perdiera la vida en un acto tan terrible de violencia mientras trabajaba para proteger a aquellos en situación en necesidad y proteger las vidas de otros", lamentó.
"Las fuerzas de paz y los trabajadores humanitarios deberían ser capaces de realizar su trabajo libremente y de forma segura y no ser objeto del tipo de ataque sin sentido de que hemos sido testigo hoy", remachó Shearer.
