Heridos nueve trabajadores de un hospital de Faluya a causa de un bombardeo

Actualizado: viernes, 14 febrero 2014 5:46

MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

Al menos nueve trabajadores del Hospital Universitario de Faluya, ubicada en la provincia de Anbar, han resultado heridos este jueves durante un bombardeo contra el centro médico, según han informado fuentes de seguridad citadas por la agencia iraquí de noticias NINA.

En base a estas informaciones, entre los heridos hay tres médicos de nacionalidad india y dos enfermeras de nacionalidad bangladeshí. El resto de las víctimas son iraquíes. El bombardeo ha causado daños graves en varios de los edificios del hospital.

Durante la jornada se han registrado enfrentamientos entre grupos insurgentes armados y las fuerzas de seguridad iraquíes, si bien no hay disponible ningún balance oficial sobre el número de bajas causadas por los combates.

Por otra parte, seis presuntos integrantes del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) han muerto en la localidad de Al Jaldiya, ubicada en los alrededores de Ramadi, también situada en Anbar, en enfrentamientos con el Ejército.

El ISIS, un grupo que también está activo en el conflicto sirio, se hizo con el control de Ramadi y Faluya con apoyo de otros grupos suníes el pasado 1 de enero, desatando una crisis de seguridad en ambas ciudades.

El Ejército se ha posicionado en los alrededores de la localidad y ha amenazado con lanzar una ofensiva, si bien las tropas están esperando a un posible acuerdo mediado con representantes tribales para solucionar la situación.

Este mismo jueves, el enviado especial de la Secretaría General de Naciones Unidas para Irak, Nickolay Mladenov, ha advertido del grave deterioro de la situación en Faluya y ha detallado que más de 63.000 familias se han visto desplazadas en la provincia de Anbar a causa de los enfrentamientos.

Mladenov ha indicado que, si bien algunas de esas familias han conseguido llegar a otros puntos del país, otras muchas se encuentran atrapadas y están viendo empeorar sus condiciones de vida. En este sentido, ha dicho que algunas de ellas carecen de agua y alimentos, así como acceso a los servicios médicos.

Así, ha solicitado a todos los actores políticos a mostrar compromiso y unidad para evitar el impacto de la violencia sobre la población civil y ha añadido que varias agencias de la ONU, entre ellas el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PAM) están ayudando al Gobierno en este aspecto.

Por último, ha lamentado que el acceso de la ayuda sea limitada debido al bloqueo de las rutas a causa de los enfrentamientos, por lo que ha pedido a todas las partes que permitan el paso de estos suministros, especialmente a Faluya.

La salida de las tropas estadounidenses del país y el conflicto en Siria, con fuertes connotaciones sectarias, ha exacerbado las tensiones entre la comunidad suní y el Ejecutivo de Nuri al Maliki, que tienen como puntos de fricción un sistema judicial que discrimina sistemáticamente a los suníes y la exclusión de esta comunidad de los altos cargos de la Administración iraquí.

No en vano, los enfrentamientos violentos con tintes sectarios entre la minoría suní y la dominante comunidad chií ya eran una tónica habitual, reminiscencia de los años de guerra en Irak tras la ocupación estadounidense --especialmente entre los años 2006 y 2007--.

Los levantamientos populares contra el Gobierno, asimismo, encontraron su germen en la ola de levantamientos de 2011 en Oriente Próximo y el norte de África, conocida como la 'Primavera Árabe', que empujó a los suníes a rebelarse pacíficamente contra Al Maliki.