MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
Human Rights Watch (HRW) ha instado este jueves a liberar "de forma incondicional" al activista Qin Yongmin, que el pasado martes fue condenado a 13 años de cárcel por "subvertir el poder del Estado", una pena que se suma a los 22 años que ha pasado entre prisiones y centros de reeducación.
El caso se remonta a 2015, cuando Qin y su mujer, Zhao Suli, fueron detenidos sin ningún cargo y recluidos en un lugar desconocido. Él fue acusado en 2016 y trasladado a la cárcel de Wuhan. Ella pasó tres años retenida sin que su familia y abogados pudieran visitarla y fue liberada en abril, aunque las autoridades aún vigilan todos sus movimientos.
Qin, de 64 años de edad, es un veterano defensor de los Derechos Humanos. Comenzó en 1980, con un intento frustrado de formar el Partido Democrático de China y en los últimos años ha cobrado notoriedad con el Grupo de la Rosa, una ONG fundada junto a otros activistas que se dedica a denunciar los abusos de las autoridades locales.
El tribunal de Wuhan ha considerado que las actividades del Grupo de la Rosa, que incluyen cartas abiertas dirigidas al presidente chino, Xi Jinping, y publicaciones 'online' como 'En el camino de la transición pacífica de China hacia una democracia constitucional', constituyen "un intento de subvertir el poder del Estado".
"El único crimen que ha cometido Qin Yongmin es organizar un grupo de seguimiento de los Derechos Humanos para presionar pacíficamente para conseguir reformas", ha dicho la directora de HRW en China, Sophie Richardson. En su opinión, Qin "ya ha pagado un precio astronómico por ejercer sus derechos fundamentales", por lo que "el Gobierno debe anular la última sentencia y liberarle inmediatamente".
