MILÁN, 14 Nov. (Reuters/EP) -
Trabajadores metalúrgicos italianos han secundado este viernes una huelga después de que los principales sindicatos, FIOM y CGIL, intensificaran sus críticas a la reforma laboral del primer ministro, Matteo Renzi, que abarata el despido.
La primera de las dos huelgas que están previstas ha sido convocada por los sindicatos después de que el Gobierno de Renzi anunciara la aprobación de la nueva ley sobre contratación y despido para diciembre.
Los sindicatos se han opuesto duramente a las reformas, ya que las consideran perjudiciales para los derechos de los trabajadores. Renzi ha prometido derogar las leyes que ofrecen a los trabajadores en empresas de más de 15 empleados el derecho a recuperar su empleo en los tribunales en caso de despido improcedente.
Renzi ha dicho que estas leyes discriminan a los trabajadores de corta duración y les dejan sin protección, ya que solo se aplican a contratos indefinidos.
El secretario general del FIOM, Maurizio Landini, ha dicho que la huelga, a la que precedió una manifestación de un millón de personas en Roma en octubre, ha tenido un "extraordinario apoyo" por parte de los sindicalistas, que se han concentrado enfrente de la catedral de Milán. Además, se han registrado manifestaciones del sindicato de izquierdas Cobas y de otros grupos en Roma y algunos altercados aislados.
"Continuaremos hasta que cambien su postura", ha dicho Landini. "No sólo nos oponemos a algunas cosas. Queremos cambiar el país". Ha dicho que el artículo 18 del Código Laboral debe extenderse a todos los trabajadores de Italia.
CAMBIOS EN EL CÓDIGO LABORAL
El cambio del artículo 18 es la parte más delicada de una reforma laboral más amplia prometida por Renzi cuando ocupó el cargo de primer ministro en febrero.
El proyecto de ley, que ahora se tramita en el Parlamento, permitiría a los trabajadores despedidos recibir una indemnización, pero no la readmisión en la empresa.
Sin embargo, según las disposiciones acordadas por el Partido Democrático (PD) de Renzi este jueves, habrá cláusulas que permitan a los tribunales obligar a una empresa a readmitir a los trabajadores que hayan sido despedidos por razones disciplinarias. Además de provocar la ira de los sindicatos, la reforma ha causado más inquietud dentro del PD.
