Irán.- HRW denuncia la pena de muerte impuesta a un profesor kurdo que fue "torturado" y "juzgado sin garantías"

Actualizado: jueves, 28 febrero 2008 13:20

WASHINGTON, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

La organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) ha reclamado a la Justicia iraní que conmute la pena de muerte impuesta al profesor kurdo Farzad Kamangar, que fue "torturado" durante su cautiverio y "juzgado sin garantías".

"El caso de Farzad Kamangar revela que los abusos contra los Derechos Humanos se han vuelto rutinarios en Irán", declaró el director de HRW para Oriente Próximo, Joe Stork. "Kamangar fue torturado, juzgado sin garantías y se enfrenta ahora a su ejecución", añadió.

Según HRW, las autoridades deben investigar las acusaciones según las cuales Kamangar fue torturado durante su detención, así como llevar ante la Justicia a los responsables de estos posibles abusos. Farzad Kamangar colaboraba activamente con varias organizaciones de la sociedad civil.

El pasado 25 de febrero, el Tribunal Revolucionario de Irán condenó a Kamangar a la pena de muerte por "poner en peligro la seguridad nacional". Los fiscales le acusaron de pertenecer al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Según su abogado, el juicio violó las propias normas legales iraníes que establecen que estos casos deben ser juzgados en audiencia pública y con presencia de un jurado. También aseguró a Human Rights Watch que los responsables del tribunal se habían burlado de sus peticiones para que el juicio se ajustara a los procedimientos legales.

Kamangar fue detenido en Teherán en julio de 2006, tras lo cual lo trasladaron a varios centros de detención en Kurdistán, Kermanshah y Teherán.

El profesor kurdo ha asegurado que durante su detención en la Unidad 209 de la Prisión de Evin en agosto de 2006 fue torturado hasta el extremo de que debió ser ingresado en la clínica de la cárcel. Farzad Kamangar también ha denunciado torturas y malos tratos en las cárceles de las ciudades de Sanandaj (provincia del Kurdistán) y Kermanshah.

Antes de su detención, Kamangar había trabajado durante doce años como profesor en la ciudad kurdistaní de Kamyaran, en la que también pertenecía a la dirección de un grupo ecologista local y de una asociación de profesores. Kamangar escribía artículos para el diario 'Royan', del Departamento de Educación de Kamyaran, y llegó a trabajar como redactor en una organización local de Derechos Humanos que denunciaba abusos en el Kurdistán y en otras provincias.