NAIROBI, 3 Dic. (Reuters/EP) -
Un asaltante desconocido ha lanzado una granada contra una cafetería de la ciudad de Garissa, en el este de Kenia, en la frontera con Samalia, y ha herido a dos personas, en el último episodio de una escalada de violencia en el país africano atribuida a la secta islamista somalí Al Shabaab.
Los actos esporádicos de violencia son habituales en Garissa y en otras ciudades fronterizas, pero las tensiones han aumentado todavía más desde que Al Shabaab ha reivindicado dos ataques mortales en la localidad de Mandera, en el norte de Kenia.
En el primer ataques, perpetrado el 22 de noviembre, milicianos de Al Shabaab asaltaron un autobús acabando con la vida de 28 pasajeros no musulmanes cerca de Mandera. El martes, los insurgentes mataron a 36 trabajadores no musulmanes de una mina en la misma región.
Al Shabaab ha dicho que se trata de ataques de represalia contra las autoridades kenianas por enviar a sus tropas a luchar, en una misión de la Unión Africana, contra la insurgencia somalí.
