MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha pedido a su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, en la conversación telefónica que han mantenido este jueves, que cese la "persecución" contra la ciudadana rusa Maria Butina, acusada de conspiración en Estados Unidos.
Lavrov "ha llamado a poner fin de manera inmediata a la persecución de la ciudadana rusa Maria Butina", ha dicho el Ministerio de Exteriores en un comunicado, según informa la agencia de noticias Sputnik.
El jefe de la diplomacia rusa ha insistido en que está detenida y procesada "bajo un pretexto inventado". Butina, de 29 años, fue arrestada el pasado 17 de julio por conspirar con dos ciudadanos estadounidenses y un alto responsable del Gobierno ruso para influir en la política de Washington hacia Moscú.
Un juez ha ordenado que Butina permanezca encarcelada a la espera de juicio. La semana pasada, diplomáticos rusos en Estados Unidos visitaron a la joven en el centro penitenciario de Alexandria, Virginia, y denunciaron que ha sufrido malos tratos.
GUERRA SIRIA
Por otro lado, Lavrov y Pompeo han hablado sobre la situación en Siria, donde se espera una inminente ofensiva militar del régimen de Bashar al Assad para recuperar el último bastión opositor, la provincia de Idlib, y poner fin a una guerra civil de siete años.
"Al intercambiar los puntos de vista sobre los temas internacionales de actualidad, se ha prestado principal atención a la situación en Siria", ha indicado el Ministerio de Exteriores ruso.
Además, Lavrov ha trasladado a Pompeo que "la situación actual en el mundo requiere coordinar los esfuerzos de ambos países para superar desafíos y amenazas comunes".
En este sentido, ha lamentado que la cooperación bilateral "se vea obstaculizada por la posición destructiva de Washington orientada a socavar las relaciones" con Moscú.
Los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Donald Trump y Vladimir Putin, respectivamente, dieron por restaurada la confianza entre ambos gobiernos en la cumbre bilateral celebrada el pasado 16 de julio en Helsinki.
Sin embargo, desde entonces la Casa Blanca ha aprobado nuevas sanciones contra Rusia, algo que el Kremlin ha interpretado como una vuelta a la política de la Administración Obama.
