Medvedev previene contra las "temeridades militares" durante el desfile del Día de la Victoria en Moscú

Actualizado: sábado, 9 mayo 2009 13:00


MOSCÚ, 9 May. (Reuters/EP) -

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, previno hoy contra las "temeridades militares" y afirmó durante la celebración del Día de la Victoria en la plaza Roja de Moscú que Rusia defenderá firmemente sus intereses.

"Nuestra victoria sobre el fascismo" en la Segunda Guerra Mundial "es un gran ejemplo y una gran lección para todos los países, una lección que sigue estando de actualidad hoy, cuando una y otra vez aparecen quienes consienten las temeridades militares", dijo Medvedev al comienzo del mayor y más espectacular desfile militar que se ha realizado con motivo del Día de la Victoria en la Rusia moderna.

"Quienes marchan hoy en esta plaza (...) incluyen a quienes, en una batalla real, demostraron la preparación para el combate del Ejército ruso moderno, y confiamos en que cualquier agresión contra nuestros ciudadanos será rechazada con decisión, y el futuro de Rusia será pacífico, exitoso y feliz", aseguró.

El discurso de Medvedev estaba dirigido a Georgia, país con el que Rusia libró una breve guerra el pasado agosto. Moscú mantiene que intervino en la región secesionista georgiana de Osetia del Sur para defender a sus fuerzas de paz y a sus ciudadanos cuando Tiblisi intentó recuperar el control de este territorio por la fuerza.

En el desfile, varios guardias de honor llevaban el Estandarte de la Victoria en la plaza Roja mientras una orquesta de 1.000 músicos tocaba marchas militares. Ésta fue la bandera que se izó en el edificio del Reichstag, el Parlamento alemán, para marcar el fin de la que se conoce como la Gran Guerra Patriótica de la antigua Unión Soviética.

Rusia y varias antiguas repúblicas soviéticas celebran hoy el Día de la Victoria ya que, en el horario de Moscú, fue en la mañana del 9 de mayo de 1945 cuando la URSS y sus aliados firmaron a las afueras de Berlín el pacto que establecía la rendición de Alemania.

DEMOSTRACIÓN DE FUERZA

El desfile, en el que participaron 9.000 militares, constituyó una demostración del poderío de las Fuerzas Armadas rusas. Ante el Kremlin pasaron los últimos tanques de combate T-90, vehículos blindados y cañones. Además de sus enormes misiles nucleares estratégicos Topol-M y los lanzacohetes múltiples Smerch (Tornado), Rusia mostró por primera vez su sistema antiaéreo S-400 Triumph (llamado Growler por la OTAN).

Unos 70 helicópteros y aviones de combate --más del doble de los que participaron en el desfile del año pasado-- sobrevolaron la plaza Roja a sólo 300 metros de altura. Asimismo, se estrenó el helicóptero de ataque Mil Mi-28 (conocido como Havoc por la OTAN), que se puede utilizar de día y de noche y en las condiciones meteorológicas más adversas. Por último, los rusos pudieron observar el mayor bombardero del mundo, el Tupolev Tu-160 (Blackjack, según la OTAN), de la época de la Guerra Fría.