Otros 15 habrían fallecido en la huída mientras que 40 más quedaron atrás, en su mayoría mujeres
MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Al menos 140 migrantes consiguieron escapar del lugar en el que les mantenía recluidos un conocido traficante de personas en la ciudad libia de Bani Walid, según ha informado Naciones Unidas, mientras que Médicos Sin Fronteras (MSF), que ha atendido a los supervivientes de la fuga, ha apuntado a que al menos quince habrían perdido la vida en el intento.
Según un comunicado de la ONU, unos 140 migrantes procedentes de Eritrea, Etiopía y Somalia consiguieron escapar de manos del traficante Musa Diab, quien les mantenía recluidos en Bani Walid, y la mayoría de ellos buscaron refugio en una mezquita de la ciudad.
No obstante, unas dos decenas de ellos, que presentaban heridas de gravedad, fueron trasladados al hospital público de la ciudad para recibir tratamiento, han indicado en su comunicado conjunto el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Según estas agencias, algunas informaciones apuntan a que las lesiones fueron provocadas por las torturas sufridas durante su cautiverio, mientras que otras apuntan a que las sufrieron durante los intentos de los traficantes de volver a capturarlos.
Los migrantes que se encontraban en la mezquita bajo la protección de los residentes locales han sido trasladados a un centro de detención en Qasr Ben Gashir, en los alrededores de Trípoli, donde han recibido asistencia médica y psicosocial, además de comida.
Algunos de los supervivientes han contado a MSF que al menos 15 personas murieron y otras muchas más resultaron heridas durante el intento de fuga y que otras 40 personas, principalmente mujeres, no pudieron escapar y siguen en cautividad.
Según ha explicado la ONG en Twitter, su personal en el hospital de Bani Walid ha ayudado a estabilizar a 25 heridos, siete de los cuales presentaban heridas de bala y múltiples fracturas sufridas durante la huída.
En cuanto a los 117 supervivientes que han sido trasladados al centro de detención en Trípoli, ha señalado que se trata en su mayoría de adolescentes procedentes de Eritrea, Somalia y Etiopía "traumatizados tras haber estado cautivos en algunos casos más de tres años". De ellos, 14 que necesitaban atención urgente fueron remitidos por MSF del centro de detención en Trípoli a un hospital.
"Casi todas las víctimas de tortura presentan quemaduras y heridas antiguas. Estas personas son vulnerables y no deberían ser detenidas de forma arbitraria. Necesitan protección y asistencia", ha reclamado MSF.
