BERLÍN, 17 Mar. (Reuters/EP) -
La canciller alemana, Angela Merkel, pidió "verdad y claridad" en los casos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos contra menores, aunque aseguró que no tiene sentido limitar la investigación a la Iglesia, puesto que los abusos sexuales y físicos son un problema más amplio que afecta a toda la sociedad.
"Todos nosotros estamos de acuerdo en que el abuso sexual contra los menores es un crimen despreciable", afirmó Merkel, líder de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), durante un discurso ante el Parlamento. "Sólo hay un camino para que la sociedad quede limpia y es que haya claridad y verdad sobre todo lo que ha sucedido", prosiguió.
"Incluso aunque los primeros casos que hemos escuchado proceden de la Iglesia católica, no tiene ningún sentido limitarlo a un solo grupo", aseguró Merkel, hija de un pastor protestante. "Esto sucede en muchas partes de la sociedad", añadió.
El presidente de la Conferencia Episcopal alemana, monseñor Robert Zollitsch, ya se disculpó la semana pasada ante las víctimas que habían sufrido abusos por parte de sacerdotes. Durante las últimas décadas se han producido 250 abusos en escuelas dirigidas por la Iglesia católica.
A primera hora de hoy, el Papa Benedicto XVI indicó que el viernes firmará la carta dirigida a la Iglesia irlandesa sobre los escándalos de pedofilia en que se han visto involucrados varios sacerdotes en este país, según declaró durante la audiencia general.
Por otra parte, la ministra alemana de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, ha acusado al Vaticano de encubrir los escándalos y ha presionado a los obispos para que coopere con los fiscales "como en Irlanda", donde se ha producido un escándalo por la publicación de dos informes en los que no sólo se hace referencia a los cientos de abusos a menores cometidos por religiosos y sacerdotes en las últimas décadas, sino que, por primera vez, se denuncia la implicación de los responsables eclesiásticos y gubernamentales, quienes, en lugar de facilitar el procesamiento de los culpables, trataron de encubrirles para evitar que los casos salieran a la luz.
Merkel también acogió con agrado la reunión prevista para el próximo mes que estudiará la mejor forma de proteger a los menores que incluirá a líderes protestantes y católicos, así como profesores, miembros de la sociedad civil y víctimas. Según la canciller, las víctimas de abusos tendrán cicatrices durante el resto de sus vidas y pidió considerar ampliar el estatuto de las limitaciones para presentar cargos contra aquellos que cometan estos delitos más allá del plazo actual, de diez años.
"No hay una forma de hacer que una reparación sea total en estos casos", aseguró. "Pero todos tenemos que hablar sobre la forma de cambiar el estatuto de las limitaciones, y tendremos que hablar sobre las indemnizaciones", aseguró.
