Micheletti dice que el regreso de Zelaya es una "provocación" que busca generar violencia en Honduras

Actualizado: viernes, 24 julio 2009 18:31


SANTIAGO, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, aseguró este viernes que el posible regreso del mandatario derrocado, Manuel Zelaya, es una "provocación" que busca generar violencia en ese país, y advirtió de que le arrestará si pisa territorio hondureño.

"Yo le hago un llamado (a Zelaya) para que evite esa provocación y desista de su pretensión de provocar violencia", dijo Micheletti en declaraciones al diario chileno 'La Tercera', al criticar las pretensiones del presidente depuesto de regresar a Honduras.

Micheletti recordó que existe una orden de arresto emitida por el Poder Judicial de Honduras contra Zelaya, tras haber sido acusado "de al menos 15 delitos", lo que significa que "tiene que ser detenido por la autoridad policial y puesto a disposición de los tribunales".

Zelaya comenzó anoche su recorrido desde Nicaragua hacia la frontera con Honduras, en lo que representa su segundo intento de retomar el poder en Honduras después de su derrocamiento el pasado 28 de junio. A su lado viajaba el ministro de Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, en una caravana rodeada de centenares de simpatizantes.

PROPUESTA DE ARIAS

Micheletti, cuyo gobierno no ha sido reconocido por la comunidad internacional, aclaró que se encuentra analizando la segunda propuesta de 11 puntos presentada por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, quien ha servido de mediador en las dos rondas de negociaciones que se realizaron en San José y que Zelaya dio por terminadas.

Uno de los puntos es la restitución del mandatario derrocado en el poder, pero Micheletti ha dejado claro que "el regreso del ex presidente Zelaya no es posible, porque sería ilegal y nosotros tenemos que respetar la ley".

Arias propone además crear un gobierno de unidad y reconciliación, adelantar las elecciones generales previstas para noviembre, además de la amnistía de todos los delitos políticos cometidos tanto por Zelaya como por sus ex funcionarios.

Aunque no dio a conocer su postura sobre este documento, Micheletti insistió en que no se puede calificar como golpe de Estado lo ocurrido en Honduras el pasado 28 de junio, aclarando que se trató de una "sucesión presidencial" que se produjo una vez que la Corte Suprema de Justicia cesó a Zelaya. "El Ejército obedeció de acuerdo con su obligación", acotó.

Asimismo, reiteró que está dispuesto "a renunciar para que haya un gobierno de unidad nacional siempre y cuando el ex presidente Zelaya renuncie a su pretensión", y aseguró que entregará el Gobierno "a quien sea elegido en las elecciones".

Por otro lado, Micheletti confesó que pidió a Estados Unidos enviar a "alguien de su confianza" a Honduras para que "vea lo que está sucediendo", invitación que también extendió a otros gobiernos y organismos de Derechos Humanos para que constaten que en ese país "no hay presos políticos, muertos, torturados ni censura".