CARACAS, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha responsabilizado al Gobierno venezolano de la salud de Enzo Scarano, ex alcalde del municipio de San Diego que está encarcelado por su supuesta participación en la ola de violencia desatada en el marco de las protestas contra el Ejecutivo de Nicolás Maduro.
"La MUD se solidariza con la solicitud de la alcaldesa de San Diego, Rosa de Scarano, quien exigió al Gobierno atender el estado de salud del ex alcalde y preso político", ha informado la coalición opositora en un comunicado.
Rosa de Scarano, esposa del ex edil, ha exigido "una atención eficiente e inmediata a la condición de salud de su esposo, debido a las reiteradas crisis hipertensas que ha sufrido en la cárcel militar de Ramo Verde durante los últimos tres meses".
"Desde el 25 de julio hasta la fecha se han enviado innumerables informes sobre el estado de salud de Scarano acompañados de solicitudes con la idea de que se le coloque urgentemente un 'holter' cardíaco para llevar el monitoreo de su tensión por un lapso de 24 a 48 horas, pero no han recibido respuesta alguna", ha denunciado.
De Scarano ha responsabilizado directamente a Maduro, a la ministra de Defensa, Carmen Meléndez, y a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, "por omisión", así como al gobernador del estado Carabobo --donde está San Diego--, Francisco Ameliach, "por ser el responsable de que Scarano esté privado de libertad".
"Que no se atienda la salud de Scarano es una clara violación de los Derechos Humanos de quien es un preso político más de este Gobierno. Por eso demandamos que se atienda de inmediato la situación y que las autoridades se responsabilicen de su salud", ha apoyado la MUD.
Además, la coalición opositora ha indicado que, "junto a su problema de hipertensión, se le diagnosticó recientemente un problema prostático". "La vida de Scarano se encuentra en riesgo y de ella solo es responsable el Gobierno", ha sostenido.
ALCALDES DESTITUIDOS Y ENCARCELADOS
El pasado 19 de marzo, Scarano fue detenido y condenado a 10 meses y 15 días de cárcel en un juicio celebrado ese mismo día por desacato a la orden judicial que le instaba a destruir las barricadas levantadas en San Diego.
"Ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se interpuso un amparo constitucional por un grupo privado de empresas, cooperativas y organizaciones para la defensa de derechos e intereses colectivos y difusos (contra Scarano)", explicó el entonces ministro de Interior, Miguel Rodríguez Torres.
"Visto esto, el TSJ se declaró competente para asumir esta solicitud de amparo y emitió la decisión de sancionarlo y cesarlo en el ejercicio de sus funciones en el cargo de alcalde del municipio San Diego", indicó.
Ese mismo día, Daniel Ceballos, uno de los líderes opositores más activos contra el Gobierno de Maduro, fue detenido en un hotel de Caracas, donde asistía a una reunión de alcaldes opositores, por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
Rodríguez Torres explicó que Ceballos fue detenido después de que siete ciudadanos presentaran denuncias en su contra "por omisión de sus funciones como alcalde por cerrar vías y permitir que se use la basura para hacer barricadas, así como por la inacción de la policía municipal".
En un juicio 'express', Ceballos fue destituido e inhabilitado durante un año. Sin embargo, todavía debe afrontar otro proceso judicial por los delitos de agavillamiento y rebelión civil que arrancará el próximo jueves.
ELECCIONES MUNICIPALES
Las protestas en San Cristóbal y San Diego se enmarcan en la crisis venezolana que comenzó el pasado 12 de febrero con multitudinarias protestas contra el Gobierno de Maduro, lo que ya ha dejado 42 muertos, casi un millar de heridos y cientos de detenidos.
El pasado 25 de mayo, los municipios de San Cristóbal y San Diego celebraron elecciones para elegir a los sucesores de Ceballos y Scarano en sus alcaldías, respectivamente, después de que fueran destituidos y condenados por los disturbios en sus localidades.
Las esposas de Ceballos y de Scarano, Patricia Gutiérrez y Rosa Brandonisio, respectivamente, decidieron presentarse como candidatas de la MUD para recuperar el Gobierno municipal, algo que consiguieron las dos con un apoyo cercano al 80 por ciento.
