MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
Al mens cinco miembros de una misma familia han muerto este sábado al estallar una bomba en su domicilio de Mosul, al que volvían tras pasar meses en un campo de refugiados, en lo que la Policía sospecha que se trataba de un artefacto-trampa abandonado por Estado Islámico, según fuentes de seguridad.
"Los cinco fallecidos murieron en el acto cuando estalló la bomba. Vivian en Zanjili, en el oeste de la ciudad", según estas fuentes al portal de noticias Basnews.
La familia acababa de regresar del campo de refugiados de Al Jadaa, donde permanecieron mientras se libraban los combates entre Estado Islámico y las fuerzas iraquíes en esta ciudad, antiguo bastión iraquí del grupo yihadista y liberado en julio del año pasado.
La fuente señaló que las fuerzas de seguridad "acordonaron el lugar de la explosión y trasladaron a las víctimas al departamento de medicina forense".
La localidad de Mosul quedará afectada por las minas y otras bombas sin activar durante más de una década, según afirmó en febrero Peh Lodhammar, director del programa para Irak del Servicio de Minas de Naciones Unidas (UNMAS).
"Calculamos que pasará una década hasta que la zona occidental de Mosul haya sido limpiada. La densidad y complejidad no permitirá que la limpieza sea terminada en meses o tan siquiera en años", ha dicho.
En este sentido, ha resaltado que la destrucción de Mosul ha dejado cerca de once millones de toneladas de escombros, estando alrededor de dos tercios de los explosivos sepultados por los mismos.
