Obama pedirá este jueves a árabes e israelíes que dejen de "decir una cosa a puerta cerrada y otra distinta en público"

Actualizado: miércoles, 3 junio 2009 21:32


NUEVA YORK, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que en el discurso que pronunciará mañana en la Universidad de El Cairo pedirá a árabes e israelíes que dejen de "decir una cosa a puerta cerrada y otra distinta en público".

"Hay muchos países árabes más preocupados por que Irán desarrolle un arma nuclear que por la 'amenaza' de Israel, pero no lo van a admitir", afirmó durante una entrevista telefónica concedida ayer a Thomas L. Friedman, columnista de 'The New York Times'.

Igualmente, dijo, hay muchos israelíes "que reconocen que el camino que siguen es insostenible y que necesitan hacer elecciones duras respecto a los asentamientos para alcanzar la solución de los dos Estados". "Eso va en su propio interés a largo plazo, pero no hay suficiente gente dispuesta a reconocerlo públicamente", añadió.

En el mismo sentido, el presidente consideró que muchos palestinos "reconocen que la incitación constante y la retórica negativa con respecto a Israel" no han reportado ningún "beneficio a su pueblo". "Si hubiesen adoptado un enfoque más constructivo y buscado la autoridad moral", ahora estarían en una situación mucho mejor, pero esto tampoco lo admiten públicamente, opinó Obama.

"Hay muchos Estados árabes que no han sido especialmente amables en relación con la causa palestina más allá de un puñado de demagogia", y cuando se trata de ofrecer dinero para ayudar al pueblo palestino, "no son comunicativos", lamentó.

En conclusión, Obama señaló que en Oriente Próximo hay un "constante baile de máscaras". "Eso es lo que quiero que acabe. Voy a coger un espejo y decir: 'Ésta es la situación, y Estados Unidos está dispuesto a trabajar con todos vosotros para atajar estos problemas, pero no podemos imponer una solución, sino que todos vais a tener que tomar decisiones difíciles", indicó, agregando que "los dirigentes tienen que liderar y, con suerte, sus pueblos les apoyarán".

Aun consciente de que el discurso que pronunciará en la capital egipcia no calará en todo el mundo por igual, Obama subrayó que parte de la "batalla de América contra los terroristas extremistas implica cambiar los corazones y las mentes de la gente a la que reclutan".

"Y si hay un grupo de hombres y mujeres de entre 22 y 25 años en El Cairo o en Lahore que escuchan un discurso mío o de otros americanos y dicen 'No estoy de acuerdo con todo lo que dicen pero parece que saben quien soy o parece que quieren promover el desarrollo económico, o la tolerancia, o la integración', entonces puede que sea un poco menos probable que les tiente un reclutador terrorista", manifestó.