MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha advertido de que sequías más generalizadas, prolongadas y frecuentes en Oriente Próximo y en el norte de África y ha pedido un "cambio radical" en la forma de hacer frente a estos fenómenos, priorizando por ejemplo la reducción del riesgo para mejorar la capacidad de respuesta.
Así, la FAO ha considerado "inadecuadas" las capacidades técnicas, administrativas y financieras, lo que ha hecho que agricultores y ganaderos sean más vulnerables en una región que sufre las sequías casi como "un fenómeno habitual" que no hecho más que agravarse "debido posiblemente al cambio climático".
"La región no solamente es muy propensa a la sequía, sino que también se trata de una de las zonas con mayor escasez de agua del mundo, ya que el desierto ocupa tres cuartas partes de su territorio", ha señalado la FAO en un informe elaborado junto a la Universidad de Nebraska y publicado con motivo del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía.
Para la organización, "aún se presta demasiada atención a la recuperación tras las sequías", en lugar de "reducir la vulnerabilidad" de las poblaciones locales y potenciar los esfuerzos de prevención, en la medida en que resulta más económico que proporcionar ayuda de emergencia.
"Necesitamos percibir y gestionar las sequías de manera diferente, y pasar de las respuestas de emergencia a una política más proactiva y una planificación a largo plazo para reducir riesgos y aumentar la resiliencia", ha señalado el subdirector de la FAO para Clima, Biodiversidad, Tierras y Aguas, René Castro.
El informe, según Castro, "aporta una base sólida para ayudar a los gobiernos a replantear las políticas y reformular los planes de preparación y respuesta, ofreciendo soluciones que tengan en cuenta el contexto específico de cada país".
En este sentido, el estudio analiza la situación de 20 países: Arabia Saudí, Argelia, Bahréin, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Irán, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Mauritania, Marruecos, Omán, Palestina, Qatar, Siria, Sudán, Túnez y Yemen.
RECOMENDACIONES
Los investigadores concluyen que es "esencial" desarrollar políticas de gestión nacionales y sistemas de alerta temprana, al tiempo que recomiendan difundir las tecnologías para combatir la sequía y respaldar políticas e incentivos para utilizar los recursos de tierras y aguas de manera racional, evitando la sobreexplotación.
En concreto, plantean avanzar hacia cultivos tolerantes a la sequía, de maduración rápida y en cuencas receptoras y fomentar métodos de riego más avanzados, por ejemplo por goteo y por aspersión. Asimismo, abogan por dedicar parcelas de campos agrícolas y pasos a la plantación de árboles o arbustos capaces de mitigar los efectos de las sequías.
La FAO también concluye que las prácticas ganaderas tradicionales, basadas en mantener baja la densidad de pastoreo y trasladar los rebaños cuando hay poco forraje, pueden reducir el riesgo de sobrepastoreo y de degradación de la tierra.
