Actualizado: martes, 11 noviembre 2014 15:54

JERUSALÉN, 11 Nov. (Reuters/EP) -  

   Soldados israelíes han matado a tiros a un palestino en enfrentamientos este martes en Cisjordania, un día después de que asaltantes palestinos apuñalaran y mataran a un soldado israelí y una mujer en ataques que han hecho aumentar los temores de una nueva escalada.

   El ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, ha señalado que la violencia no está organizada y no está claro si podría llevar a una Intifada, como la que tuvo lugar a principios de 2000 y duró hasta 2005.

   El Ejército israelí ha indicado que los soldados han matado a un joven palestino de 21 años en un campamento de refugiados tras ser atacados por una multitud que lanzaba cócteles molotov y piedras. Los residentes han señalado que el hombre estaba en su tejado, alejado de los enfrentamientos, cuando ha sido disparado.

   Según la agencia palestina Maan, que cita fuentes médicas, el hombre ha recibido un disparo en el pecho y ha fallecido en el hospital al que ha sido trasladado gravemente herido.

   También se han producido altercados en al menos otras dos zonas de Cisjordania, donde el Ejército ha informado de que los soldados han disparado y herido a dos palestinos.

   La violencia ha aumentado los temores en Israel de que pueda producirse un nuevo levantamiento palestino, por lo que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha convocado para esta tarde a su gabinete de seguridad con el fin de evaluar la situación.

   "No estamos viendo multitudes llenando la calle. Estamos viendo, en algunos lugares, a jóvenes usando terrorismo de base y atacantes aislados", ha declarado Yaalon a la prensa. "¿Cómo lo llamamos? Vamos  esperar y ver cómo evoluciona. Está claro que hay una escalada", ha añadido.

   Los últimos incidentes se han visto fomentados por la tensión en torno al acceso controlado por Israel a la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa, y que los judíos consideran como el Monte del Templo.

DECLARACIONES DE ABBAS

   "Le pedimos (a Israel) que mantenga a los colonos y a los extremistas alejados de la mezquita de Al Aqsa y de nuestros lugares sagrados", ha afirmado este martes el presidente palestino, Mahmud Abbas, tras las recientes visitas al enclave por parte de diputados de extrema-derecha.

   "Mantenedlos alejados y nosotros nos mantendremos alejados de ellos", ha añadido. La semana pasada un palestino arrolló con su coche a varios peatones en el centro de Jerusalén, en el segundo incidente de este tipo en dos semanas.