ROMA, 17 Mar. (EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -
Benedicto XVI anunció esta mañana que el viernes firmará la carta dirigida a la Iglesia irlandesa sobre los escándalos de pedofilia en que se han visto involucrados varios sacerdotes en este país, según declaró durante la audiencia general.
"Como sabéis, en los últimos meses, la Iglesia en Irlanda ha sido fuertemente sacudida como consecuencia de la crisis de los abusos a menores". "Como signo de mi profunda preocupación he escrito una carta pastoral en la que afronto esta dolorosa situación", explicó el Pontífice.
"La firmaré en la solemnidad de San José, el Guardián de la Sagrada Familia y patrón de la Iglesia Universal", detalló el Papa, que se comprometió a escribir esta carta tras reunirse con los obispos irlandeses.
El escándalo fue provocado por la publicación de dos informes en los que no sólo se hacía referencia a los cientos de abusos a menores cometidos por religiosos y sacerdotes en las últimas décadas, sino que, por primera vez, se denunciaba la implicación de los responsables eclesiásticos y gubernamentales, quienes, en lugar de facilitar el procesamiento de los culpables, trataron de encubrirles para evitar que los casos salieran a la luz.
En los últimos días, la polémica ha salpicado al mismo presidente de la Conferencia Episcopal irlandesa, el cardenal Sean Brady, quien en los años 70 no denunció ante las autoridades judiciales a un sacerdote acusado de abusos a niños y sobre el que sus superiores estaban llevando a cabo una investigación interna.
Brady aprovechó la festividad del día de San Patricio, que se celebra hoy, para pedir perdón ante los fieles y anunciar que reflexionará sobre el futuro de su rol como líder de la Iglesia irlandesa, en respuesta a la demanda de algunos para que presente su dimisión.
Aparte del caso de Irlanda, la pedofilia está golpeando a la Iglesia en otros países como Alemania, Austria y Holanda, donde también han salido a la luz numerosos abusos a menores cometidos por sacerdotes en las últimas décadas. La semana pasada, el Papa recibió al presidente de la Conferencia Episcopal alemana, monseñor Robert Zollitsch, con quien también afrontó esta delicada cuestión.
