El partido gobernante no consigue aprobar en el Parlamento sus reformas constitucionales

Actualizado: viernes, 21 marzo 2014 20:19

BUYUMBURA, 21 Mar. (Reuters/EP) -

El partido gobernante burundés, el Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia-Fuerzas para la Defensa de la Democracia (CNDD-FDD) no ha conseguido la aprobación parlamentaria de los cambios constitucionales que propuso, al haber sido boicoteado por su principal socio de coalición.

Las enmiendas constitucionales propuestas por la formación han provocado la peor crisis política que ha atravesado el país desde que finalizase la guerra civil en 2005, además de hacer aumentar los temores de un nuevo conflicto.

Los cambios incluían el establecimiento del cargo de primer ministro, que sustituiría a los dos puestos actuales de vicepresidentes, compartidos entre la mayoría étnica hutu y la minoría tutsi. La oposición había criticado que esta propuesta suponía un intento de marginar a las minorías.

Además, la formación gobernante pretendía facilitar el camino para una posible reelección del presidente, Pierre Nkurunziza, que legalmente no podría presentarse a las elecciones para afrontar un tercer mandato. La propuesta del CNDD-FDD, que dispone de 81 de los 106 escaños que conforman el Parlamento, no ha sido aprobada a falta de un voto.

Los detractores de Nkurunziza, un cristiano evangélico popular entre los ciudadanos de las zonas rurales, han criticado estas reformas por considerarlas una maniobra para consolidar el poder hutu en la región.

El ministro del Interior, Edouard Nduwimana, ha ignorado el fracaso de la propuesta el CNDD-FDD y ha asegurado que las enmiendas se someterán a un referéndum en lugar de buscar su aprobación parlamentaria.

CADENA PERPETUA A OPOSITORES

Por oro lado, un tribunal burundés ha condenado a cadena perpetua a 21 miembros del partido opositor Movimiento por la Solidaridad y la Democracia (MSD), que mantuvieron un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad hace dos semanas.

Además, las autoridades ordenaron la detención de su líder, Alexis Sinduhije, por su presunta responsabilidad en este incidente, una decisión que ha sido criticada por considerar que se trata de un intento de eliminar a la oposición de cara a las elecciones de 2015.