El partido ultraderechista AfD acusa a la CSU de copiar su línea dura en materia migratoria

Alternativa para Alemania (AfD)
REUTERS / KAI PFAFFENBACH - Archivo
Actualizado: martes, 19 junio 2018 19:28

BERLÍN, 19 Jun. (Reuters/EP) -

El partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ha acusado este martes a los aliados bávaros de la canciller, Angela Merkel, de copiar su línea dura en materia migratoria para conseguir respaldos de cara a las elecciones provinciales de octubre de 2018.

La Unión Cristiano Demócrata (CDU) de Merkel y su partido hermano, la Unión Cristiano Social (CSU), están sumidos en una disputa sobre inmigración que amenaza con romper su gobierno de coalición.

El líder de la CSU, Horst Seehofer, que es ministro de Interior, ha diseñado un plan que contempla que Alemania no reciba a migrantes que ya se hayan registrado en otros países de la Unión Europea (UE), un proyecto al que se opone Merkel.

La AfD, que espera arrebatar votos a la CSU en las elecciones de octubre, ha acusado a Seehofer de maniobras electorales. "La CSU teme perder la mayoría absoluta en las elecciones regionales en Baviera", ha dicho el colíder del partido Alexander Gauland.

A las críticas se ha sumado el parlamentario de AfD Gottfried Curio, quien ha manifestado que "todo el mundo sabe que la CSU quiere copiar el programa de AfD (...) para ganar votantes de cara a las elecciones en Baviera con una política de simplos anuncios". "La gente no permitirá ser engañada y votarán al original", ha recalcado.

Merkel ha insistido en todo momento en que el problema de los refugiados es un desafío europeo que necesita también una respuesta europea y ha alertado de que ir por libre como amenaza Seehofer solo serviría para dividir y debilitar aún más el proyecto europeo.

Sin embargo, el líder de la CSU se defendió este fin de semana alegando en el diario 'Süddeutsche Zeitung' que fue la CDU quien "provocó la división de Europa con la decisión sobre los refugiados en 2015".

La decisión de Merkel de abrir las fronteras en plena crisis migratoria hizo que solo en 2015 llegaran aproximadamente 900.000 solicitantes de asilo a Alemania, creando una situación sin precedentes en el país. Ya en ese momento, Seehofer se alzó como una de las voces más críticas contra su política migratoria de Merkel y su designación como ministro de Interior en el nuevo Gobierno a mediados de marzo auguraba problemas futuros.

Desde entonces, han llegado casi medio millón más y el Gobierno alemán se afana por buscar una solución ante el descontento creciente de la población, que quedó reflejado en las pasadas elecciones generales de septiembre, en las que la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) salió elegida tercera fuerza política del país gracias a un mensaje xenófobo y antiislamista.

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