El presidente libanés reclama la asistencia financiera prometida por acoger a 1,5 millones de sirios

Refugiados sirios en Líbano
REUTERS / ALI HASHISHO - Archivo
Actualizado: martes, 11 septiembre 2018 13:48

BRUSELAS, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Líbano, Michel Aoun, ha hecho un llamamiento este martes ante el pleno del Parlamento Europeo para que la comunidad internacional cumpla con los compromisos adquiridos en el contexto de la conferencia sobre Siria y la región el pasado abril en Bruselas, y aporte los fondos prometidos para ayuda humanitaria con el fin de apoyar al país en la acogida de refugiados sirios.

"Apelo (a la comunidad internacional) a implementar las decisiones tomadas en el contexto de la asistencia financiera, especialmente en la conferencia de Bruselas" en la cual los donantes se comprometieron a aportar 3.600 millones de euros, ha afirmado el presidente libanés, tras insistir en que la crisis siria "es lo que más pesa" actualmente en Líbano ya que ha tenido "consecuencias devastadoras para el sector económico" y el tejido social.

En un "país pequeño pero con una elevada densidad de población, recursos limitados y que ya sufría los efectos del desempleo" las posibilidades de acoger a 1,5 millones de refugiados sirios son "difíciles de asumir", ha dicho Aoun, quien ha añadido que, pese a los esfuerzos de las autoridades, "la comunidad internacional no ha asumido su parte de responsabilidad".

Así, el presidente libanés ha aprovechado su discurso ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo para encontrar una solución a lo que ha calificado de "desplazamiento masivo de sirios" a Líbano, y ha rechazado vincular esta cuestión a la búsqueda de una solución política en el país vecino, ya que ésta "puede alargarse". "Líbano quiere asegurar la vuelta de los sirios", ha dicho.

"Conviene recordar que Líbano es un país de emigración, no un país de implantación y aun menos un mercado de trabajo, los libaneses dispersos a través del mundo son la prueba de ello", se ha lamentado Aoun, si bien ha insistido en que el país es un ejemplo de convivencia de diferentes culturas y religiones y una democracia que "pese a sus fallos" es una de las más antiguas de Oriente Próximo.

Por otro lado, el jefe de Estado ha alabado la integración europea como garante de la paz en el continente y ha asegurado que "la prosperidad depende de la unidad y del consenso" alrededor de los valores democráticos, a la vez que ha criticado "la emergencia de ciertas tendencias secesionistas que amenazan el equilibrio de este edificio" en referencia a la UE.

"Solo el diálogo, el respeto mutuo y los Derechos Humanos son los medios para denunciar la guerra, la violencia y el extremismo", ha asegurado. En este sentido, ha advertido de los peligros de los fundamentalismos, que amenazan con "hundir a toda una civilización en el oscurantismo".

Por último, Aoun ha criticado la "política exenta de justicia" que, según él, ha empujado a Israel a "judaizar" Jerusalén y a aprobar la ley que define al país como Estado nación judío, con el apoyo de Estados Unidos.