ZAGREB, 24 Mar. (Reuters/EP) -
Miles de personas han salido este sábado a la calle contra la adhesión del país de la Convención de Estambul contra la Violencia contra las Mujeres y la Violencia Doméstica, un documento que describe el género como un "rol social", por lo que los conservadores temen que perjudique a la familia tradicional.
"Frenemos (la Convención de) Estambul por una Croacia Soberana", rezaba la pancarta que abría la marcha por el centro de Zagreb, trufada de banderas croatas y canciones patrióticas.
El Gobierno conservador croata acaba de adoptar el tratado a pesar de la oposición de diputados de su propio grupo político y de la Iglesia Católica, que denuncian que esta definición abre la puerta al reconocimiento de los derechos de transexuales o transgénero. La Convención de Estambul ya ha sido muy criticada por los sectores más conservadores en Bulgaria y Eslovaquia.
Ahora el tratado deberá ser ratificado por el Parlamento croata y el Gobierno ha destacado que no modifica en modo alguno la legislación croata, que define el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer.
"¡Es una traición! ¡Plenkovic fuera!", han coreado los manifestantes en referencia al primer ministro, Andrej Plenkovic. "Creo que es un punto de inflexión para Croacia y tenemos que decidir si Croacia opta por la preservación de la familia y los valores tradicionales o lo hacemos de otra manera, como se nos impone desde fuera, desde Bruselas", ha argumentado una de las convocantes, Kristina Pavlovic.
Pavlovic ha recordado que en países como Canadá ya no hay "madre y padre, sino que se refieren a ellos como progenitor uno y progenitor dos". "Protesto por mi nieto, mi bisnieto y todos los que han dado la vida por Croacia", ha argumentado un anciano en declaraciones a la cadena N1. "Soy abuelo. No voy a ser progenitor 1 ni progenitor 2", ha apostillado.
Ahora pretenden impulsar un referéndum sobre la ratificación. Sin embargo, las últimas encuestas apuntan a que dos tercios de los croatas apoyan la ratificación de la Convención de Estambul.
Una pequeña concentración a favor del tratado se ha celebrado coincidiendo con la marcha conservadora y la Policía ha tenido que intervenir para separar a los dos grupos, que se habían enzarzado en un enfrentamiento verbal. Los contramanifestantes denuncian que muchos de los manifestantes contra la convención han sido traídos a la capital en autobuses desde las zonas rurales y desde el extranjero.
