LONDRES, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Interior de Reino Unido, Amber Rudd, ha anunciado este lunes compensaciones para los inmigrantes afrocaribeños que llegaron al país tras la Segunda Guerra Mundial para cubrir la demanda laboral del país y a los que las sucesivas normas migratorias han ido castigando hasta prácticamente no reconocerles ningún derecho.
Conocidos como la generación 'Windrush', llegaron a Reino Unido entre 1948 y 1973 procedentes de las colonias británicas en el Caribe para trabajar pero, según ha reconocido Rudd, se han visto perjudicados por un "ambiente hostil" en materia migratoria.
Rudd ha comparecido en el Parlamento para anunciar una batería de medidas con las que el Gobierno británico pretende poner fin a este "impacto devastador", si bien "no intencionado". La ministra les ha prometido un estatus migratorio "que debían haber tenido hace tiempo" para que se conviertan en ciudadanos británicos.
Ha detallado que no tendrán que someterse al proceso habitual para adquirir la ciudadanía británica, de modo que podrán eludir las pruebas y el pago de tasas, y que se abrirá el proceso de naturalización no solo a quienes estén en Reino Unido, sino también a quienes estén fuera y se les haya denegado el regreso por cuestiones migratorias.
También ha prometido una compensación económica. La ministra de Interior en la sombra del Partido Laborista, Diane Abbott, ha reclamado que la cantidad de dinero "refleje el daño causado a la vida familiar" de los inmigrantes en cada caso, según informa BBC.
"Esto nunca debería haber pasado", ha dicho Rudd en Westminster. "Cada caso es doloroso (...) Nadie puede deshacer el dolor causado, pero espero que esto demuestre el compromiso del Gobierno" para corregir los errores cometidos, ha apostillado.
