Dice que el caso de Kosovo pone en tela de juicio la preeminencia del derecho internacional y la promoción de la democracia
MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El embajador ruso en España, Alexander Kuznetsov, subrayó hoy que lo que está en juego en las elecciones presidenciales del domingo en Rusia es "la continuidad y la estabilidad del país" tras el periodo de estabilidad y prosperidad que han supuesto los dos mandatos de Vladimir Putin al frente del país.
El domingo "está en juego la continuidad y la estabilidad del país y el consenso que se ha formado en los últimos años", subrayó, recordando que prueba de ello es el apoyo aplastante que recibio Rusia Unida, el partido que apoya a Putin, en las elecciones parlamentarias de diciembre ya que, precisó, "la gran mayoría de la población después de haber vivido una época de gran turbulencia había perdido la ilusión".
Según el embajador, la política seguida durante ocho años por Putin "ha dado resultados palpables independientemente de la óptica con la que se mire". "El país, que estaba sumido en una crisis y al borde de la ruptura como le había pasado a la URSS empezó a recuperarse a ritmo bastante acelerado" lo que le ha permitido alcanzar niveles de crecimiento récord y en el plano social reducir la pobreza.
Sin embargo, subrayó Kuznetsov, aunque "Rusia ya no depende tanto económicamente de las exportaciones de hidrocarburos", "todavía sigue siendo preocupante el desequilibrio de los ingresos" entre sus ciudadanos, por lo que, añadió, en su opinión, una de las prioridades del próximo presidente debería ser "luchar contra el desequilibrio social y la pobreza y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos".
En este sentido, resaltó el que el máximo favorito y al que todas las encuestas dan como vencedor, el viceprimer ministro Dimitri Medvedev, haya prometido que adoptará medidas para luchar contra la corrupción y la "baja cultura del derecho de la población rusa heredada de tiempos pasados".
En cuanto a los temores de que sea Putin quien realmente dirija el país una vez Medvedev sea elegido presidente y él pase a ocupara el puesto de primer ministro, el diplomático ruso recordó que el actual jefe de Estado ha asegurado que "no cambiará la Constitución y no hará trasvases de poder". No obstante, debido a que se conocen desde hace años y existe una gran "confianza mutua", lo que habrá será "una cooperación estrecha" entre ambos.
Según Kuznetsov, el traspaso de poderes podría hacerse en mayo. Una vez Medvedev asuma su cargo, propondrá al Parlamento el nombre del que quiere que sea su primer ministro, en este caso Putin, y los diputados deberán apoyarle, tras lo cual este último deberá formar gobierno.
Por otra parte, lamentó que los grupos opositores recurran a protestas callejeras y a llamar la atención de la opinión pública internacional sobre los presuntos abusos por parte de las autoridades rusas. "Para nuestro país sería bueno tener una oposición liberal fuerte", subrayó, añadiendo que precisamente "el objetivo" del Gobierno es "crear dos partidos políticos fuertes" para lo que también es necesario "que haya un movimiento desde abajo pero la sociedad rusa no está preparada todavía".
Kuznetsov aprovechó para romper una lanza a favor de su país. "Pese a todo lo que se diga, seguimos siendo un país abierto al debate, no hay ningún tema tabú", eso sí, aclaró, "siempre que el objetivo sea la búsqueda de la verdad de la verdad y no la demonización de Rusia, como ocurre en algunos medios".
Asimismo, dijo que "Rusia vuelve al escenario mundial como actor importante, lo que no quiere decir que busque un estatus de superpotencia". Según el embajador, Rusia "busca mayor protagonismo para tener voz en la resolución de problemas que nos afectan directamente".
KOSOVO
En lo relativo a Kosovo, el embajador no quiso entrar a detallar la "posición conocida" de Rusia sobre la independencia, pero sí plantear dos "cuestiones preocupantes". Por una parte, dijo, "en los últimos años hemos comprobado que el resquebrajamiento del derecho internacional tiene un precio que vamos a pagar todos" puesto que, añadió, "si los estados ven que el derecho internacional no les proteje recurrirán a otros medios para protegerse", predominantemente militares.
Por otra parte, señaló, "en los últimos años está de moda la promoción de la democracia, la cruzada por la democracia que se quiere imponer a otros países mediante exportación blanda o el uso de la fuerza".
Pero ahora, en el caso de Kosovo, "Serbia, que es una democracia joven (...) ve cómo su integridad territorial es pisoteada con un acto ilegal". "Esto no es beneficioso para la visión democrática que compartimos", añadió e incidió en que Rusia "observa con preocupación que el discurso democrático está sirviendo de encubrimiento para objetivos estratégicos muy prosaicos". "El discurso democrático está perdiendo altura y credibilidad", remachó.
Por último, respecto al proyecto de escudo antimisiles que Estados Unidos quiere implantar en el este de Europa y al que Rusia ha expresado su rechazo, Kuznetsov resaltó que existe una "oportunidad histórica" de que Washington llegue a un acuerdo con Moscú y "entrar en una nueva etapa de cooperación estratégica con Estados Unidos y Europa". Si esto no ocurre, previno, "por supuesto vamos a defender nuestros intereses y tenemos recursos para ello".
