MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
"El sueño de un mejor Mosul permanece distante para muchos", un año después de que las fuerzas del Gobierno de Irak y sus aliados derrotaran allí a los terroristas de Estado Islámico, porque la ciudad quedó completamente destrozada y aún no se ha recuperado, según ha denunciado Oxfam.
La ONG ha explicado en un comunicado que miles de personas no pueden volver a sus casas porque hay partes de la ciudad que siguen "severamente dañadas", sin luz ni agua, mientras que otras miles no se atreven a regresar por miedo a las bombas ocultas.
"Partes de Mosul han sido completamente destruidas. La reconstrucción ha comenzado, pero reconstruir la segunda ciudad más grande de Irak tomará tiempo" porque no se trata simplemente de "rehacer lo que había", sino de "hacerlo mejor", ha dicho el director nacional de Oxfam en Irak, Andrés González.
González ha considerado que, para garantizar la paz, "a todos se les debe permitir regresar a sus hogares o establecer un nuevo hogar". Sin embargo, ha instado a "priorizar a las personas más vulnerables que perdieron todo en la batalla contra Estado Islámico", entre las que ha mencionado a los jóvenes, que "se perdieron años de educación".
Por su parte, Abdulaziz Aljarba, director ejecutivo de la Asociación para el Desarrollo Al Tahrir, socio local de Oxfam, ha subrayado la importancia de que las comunidades locales sean consultadas en el proceso de reconstrucción "para garantizar que las familias más pobres y vulnerables se beneficien".
Oxfam ha estado trabajando en Mosul desde la derrota de los milicianos de negro. En la Ciudad Vieja, una de las zonas más castigadas por los combates, ha reparado tuberías y estaciones de bombeo y otra maquinaria para llevar agua corriente a las 130.000 personas que ya han regresado.
"Es vital que las personas tengan acceso a agua potable, especialmente porque ahora es verano en Irak con temperaturas que ya superan los 45 grados centígrados", ha señalado González.
