El Supremo de Israel aprueba la demolición de la comunidad beduina de Jan al Ahmar, en Cisjordania

La escuela de la comunidad beduina de Jan al Ahmar, en Cisjordania
REUTERS / AMMAR AWAD
Actualizado: viernes, 25 mayo 2018 22:30

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo de Israel ha aprobado este viernes la demolición de la comunidad beduina de Jan al Ahmar, ubicada en Cisjordania, junto con la escuela levantada en el lugar con adobe y neumáticos para evitar la prohibición de edificación.

Según las informaciones recogidas por el diario israelí 'Haaretz', el tribunal ha señalado en su fallo que las autoridades pueden proceder a la demolición de las estructuras cuando el Gobierno considere apropiado a partir del mes de junio.

El tribunal rechazó el jueves dos peticiones contra la demolición presentadas por residentes y padres de los más de 150 niños que acuden a la escuela, también desde comunidades beduinas situadas en los alrededores de Jan al Ahmar.

El juez Noam Sohlberg argumentó que las estructuras habían sido construidas sin permiso de las autoridades israelíes y que por tanto no había motivos para que el tribunal interviniera contra la decisión del Ministerio de Defensa de proceder a derruirlas.

El titular de la cartera, Avigdor Lieberman, afirmó en agosto que las autoridades se estaban preparando para trasladar a los residentes de Jan al Ahmar y Sussia a otros lugares en el marco de un plan para expandir los asentamientos en la zona.

La comunidad está integrada por miembros de la comunidad beduina Jahalin, desplazada previamente de sus residencias en el desierto del Néguev, en el sur del país.

El caso de Jan al Ahmar y Sussia se ha convertido en una de las caras de la lucha de los beduinos contra la expulsión de palestinos del Área C de Cisjordania, bajo control administrativo y militar de Israel.

En una entrevista concedida recientemente a Europa Press, la directora ejecutiva de UNRWA España, Raquel Martí, resaltó que la comunidad de Jan al Ahmar "vive amenazada desde hace once años por órdenes de demolición y por el plan de transferencia forzada de todos los beduinos de esa zona".

"El plan que hay detrás de las demoliciones y la transferencia forzada es extender los asentamientos de colonos israelíes hasta Jerusalén Este", manifestó, antes de resaltar que "ambas acciones, las demoliciones y las transferencias, están prohibidas bajo las Convenciones de Ginebra".

"En este plan, esa extensión lo hace es tropezarse con estos asentamientos de beduinos, con lo que para poder extender los asentamientos hay que demoler las comunidades beduinas, y esa población transferirla a otro lugar", resaltó.

Martí recordó además que esta comunidad hacía frente desde hace años a órdenes para la paralización de trabajos de construcción, lo que implica que los beduinos no pueden construir nuevas estructuras ni rehabilitar las existentes.

LA ESCUELA

Jan al Ahmar es además conocido por su escuela, construida con adobe y neumáticos gracias a una organización no gubernamental italiana para evitar la prohibición de edificación impuesta por las autoridades israelíes.

La directora ejecutiva de la UNRWA en España señaló que la decisión de construir una escuela en el poblado se debió a que no había ninguna en la zona, por lo que los niños tenían que ir andando hasta Jericó, situado a más de diez kilómetros de distancia.

"Parece ser que hubo un atropello, porque tienen que cruzar una autovía, y murió un niño, y en ese momento fue cuando el jefe de la comunidad beduina decidió construir una escuela", relató.

Así, indicó que este jefe comunitario contactó con la ONG tras descubrir por Internet que la organización levantaba estas escuelas en América Latina y considerar que al no tener cimientos, no incumplía las restricciones israelíes.

Martí manifestó que se han interpuesto numerosos recursos contra la demolición de la escuela, con lo que "se ha ido frenando o posponiendo las demoliciones", antes de adelantar que la situación era "crítica" por la probabilidad de que llegara la orden definitiva de demolición.

"Estuve con ellos en septiembre, y lo que noté es un agotamiento mental de que realmente ya no podían más. Ya no es atender a requisitos burocráticos que te llegan constantemente, es presencia constante de militares israelíes, es presencia constante de colonos israelíes, todo ello aderezado con violencia, con lo cual realmente están en un punto que es insostenible", dijo.

"Esto va a suponer evidentemente que 170 niños se queden otra vez sin educación. Va a suponer un trauma brutal para estos niños y niñas, y para la comunidad", remachó la directora ejecutiva de la UNRWA en España.

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