La UE rechaza la alineación aduanera de todo Reino Unido para evitar 'frontera dura' en Irlanda tras el Brexit

Actualizado: viernes, 8 junio 2018 18:40

BRUSELAS 8 (EUROPA PRESS)

La Comisión Europea ha rechazado este viernes la propuesta del Gobierno británico de alinear todo el territorio de Reino Unido con la unión aduanera tras el Brexit, y no solo Irlanda del Norte, para evitar la vuelta a una 'frontera dura' en la isla en el caso de que ambos bandos negociadores no alcancen un acuerdo de salida a finales de año.

"Nuestro plan de contingencia (para Irlanda) no puede ser extendido a todo Reino Unido. ¿Por qué? Porque ha sido diseñado para la situación específica de Irlanda del Norte", ha asegurado en rueda de prensa el negociador jefe del Ejecutivo comunitario, Michel Barnier, al término de la ronda de negociaciones de esta semana en Bruselas.

El Ulster "formaría parte de nuestra unión aduanera. Pero lo que es factible para un territorio del tamaño de Irlanda del Norte no es necesariamente factible para todo Reino Unido", ha dicho Barnier, quien ha pedido "volver al pragmatismo" ya que "los controles llevados a cabo en ferries (en referencia a una frontera marítima) son menos problemáticos que (los mismos) a lo largo de una frontera terrestre de 500 km".

Así, Barnier se ha mostrado escéptico con la última propuesta de Londres y su eficacia para evitar la vuelta a una 'frontera dura': "Reino Unido reconoce que su propuesta no puede ser considerada un 'plan de contingencia' ya que no ofrece una alineación normativa completa" que incluya no solo la unión aduanera sino también partes del mercado único, sin las cuales no sería posible evitar esa frontera según Bruselas.

Por otro lado, el texto presentado este jueves por Londres no asegura, dice Barnier, que se evite una 'frontera dura' "en todas las circunstancias" --es decir, también en el caso de que finalmente no se alcance un acuerdo de salida-- al tratarse de "un acuerdo temporal", como indica el título del propio documento, a pesar de que Reino Unido se comprometió a evitar ese escenario de división fronteriza en Irlanda sin importar el resultado de las negociaciones.

"Reino Unido tiene claro que el acuerdo aduanero temporal, en el caso de que se necesite (recurrir a él), debe ser limitado en el tiempo", dice el documento que el Gobierno británico ha enviado a Bruselas. Asimismo, Londres espera que el futuro acuerdo comercial con la UE "se implemente a finales de diciembre de 2021 como muy tarde", lo que evitaría automáticamente esa frontera en Irlanda.

No obstante, esta última propuesta de May no especifica qué pasaría en el caso de que las negociaciones del Brexit acaben sin acuerdo, una posibilidad que ninguno de los bandos descarta por completo, y motivo por el cual Bruselas insiste en que exista ese 'plan de contingencia' para la cuestión fronteriza. "Hay una serie de opciones sobre cómo un límite en el tiempo podría funcionar, que Reino Unido propondrá y discutirá con la UE", dice el texto.

Aunque, según Barnier, la propuesta británica "aporta más preguntas que respuestas", el francés ha asegurado que su equipo seguirá trabajando en base a ese texto y él mismo viajará a Londres el próximo lunes para reunirse con el negociador jefe británico y ministro para el Brexit, David Davis, a quien le pedirá aclaraciones sobre esta cuestión.

Por su parte, un portavoz del Gobierno británico ha dejado claro que Londres nunca aceptará una frontera aduanera entre Irlanda del Norte y el resto del país.

"La primera ministra ha dejado claro que nunca aceptaremos una frontera aduanera entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido. Nosotros también estamos comprometidos con mantener la integridad de nuestro propio mercado interno. Esa postura no cambiará", ha recalcado el portavoz de May, informa Reuters. "Las propuestas de la Comisión no llegan a esto, por eso es por lo que nosotros hemos propuesto nuestras propias soluciones aduaneras", ha añadido.

'JUEGO DE ACUSACIONES' SOBRE LAS CONSECUENCIAS DEL BREXIT

Respecto a las discusiones sobre la futura relación comercial entre la UE y Reino Unido una vez que éste abandone el club comunitario, Barnier ha asegurado que el Gobierno británico "parece que quiere mantener (en el futuro) todos los beneficios de la relación actual a pesar de que saldrán de nuestro marco normativo, de nuestro marco de supervisión común y de su puesta en marcha".

"Fuera del sistema creado por la UE, estos beneficios no son accesibles", ha recordado el francés, que ha reprochado que "ciertos en Reino Unido buscan hacernos responsables a nosotros de las consecuencias de esta decisión (salir de la UE)", y ha remarcado que no se dejará "impresionar" por este "juego de acusaciones".

PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES E INDICACIONES GEOGRÁFICAS

Barnier ha asegurado que sigue habiendo "mucho trabajo por delante" en torno a una serie de temas "importantes" que preocupan tanto a empresas como a ciudadanos, como la protección de los datos personales de ciudadanos europeos que han sido compartidos con Reino Unido, para los cuales Bruselas quiere asegurar que permanecen 'a salvo' en el futuro.

La protección de las indicaciones geográficas de productos europeos también preocupa al Ejecutivo comunitario, que ha instado a Londres a que presente una propuesta sobre una cuestión que es de "gran importancia" para productores y consumidores.

Asimismo, Barnier ha recordado que se debe encontrar también una solución para la gobernanza del acuerdo de salida y para los procedimientos de infracción abiertos por Bruselas a Reino Unido, en particular los relacionados con las ayudas de Estado, ya que concierne "la protección de los intereses financieros de la Unión".

PROGRESO EN OTROS PUNTOS DEL ACUERDO DE SALIDA

Aunque la cuestión irlandesa sigue siendo uno de los principales puntos de discordia, que impide cerrar el acuerdo de salida y concretar la futura relación comercial entre Reino Unido y el bloque comunitario, ambos bandos han conseguido progresar esta semana en otros temas relativos a la retirada.

El francés ha dicho en ese sentido que se trata de los conocidos como "otros temas de la separación" y, aunque no ha explicado cuáles son, cree que darán "certidumbre jurídica" tras el Brexit y ha apuntado a que podrían ser finalmente resueltos en la próxima cumbre de líderes de la UE a finales de junio, mientras que fuentes comunitarias ven "muy difícil" cerrar la cuestión irlandesa en esa reunión, por lo que la cumbre de otoño será la última oportunidad de encontrar una solución.