La violencia intercomunitaria en Malí deja ya al menos 289 civiles muertos este año

Una mujer y su hijo en Malí
REUTERS / BENOIT TESSIER
Actualizado: martes, 17 julio 2018 14:25

MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

La violencia intercomunitaria que viene registrando en los últimos meses Malí, en particular la región central de Mopti, ha dejado hasta la fecha al menos 289 civiles muertos, según ha denunciado este martes el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que ha expresado su preocupación por el deterioro de la situación, que ha desencadenado además desplazamientos de población.

"Estamos profundamente preocupados por un incremento en la violencia intercomunitaria en la región de Mopti, en el centro de Malí", ha reconocido el portavoz del Alto Comisionado, Rupert Colville, subrayando que el personal del organismo en el país "ha documentado en las últimas semanas una alarmante tendencia de civiles expulsados de sus hogares, tras haber sido atacados directamente, por la comunidad a la que pertenecen o tras ataques mortales contra miembros de su comunidad en localidades vecinas".

Según ha explicado, desde principios de 2018 la división de Derechos Humanos y Protección de la Misión de la ONU en Malí (MINUSMA) ha documentado 99 incidentes de violencia intercomunal en los que han muerto al menos 289 civiles. De este tota, 76 de ellos, "el 77 por ciento del total", se han producido en Mopti, "49 de ellos desde el 1 de mayo", ha precisado.

En concreto, la MINUSMA ha documentado una escalada de los ataques presuntamente perpetrados por dozos (cazadores tradicionales) y milicias dogon contra localidades o zonas ocupadas principalmente por miembros de la comunidad fulani, esencialmente pastores y de religión musulmana.

"Aunque estos ataques se dice que están motivados por un deseo de acabar con personas vinculadas con el grupo extremista violento Frente de Apoyo para el Islam y los Musulmanes (JNIM), en realidad han sido crecientemente indiscriminados contra miembros de la comunidad fulani", ha denunciado Colville, citando entre otros un ataque que dejó 24 hombres fulani muertos el 23 de junio a manos de dozos.

A su vez, ha añadido, las comunidades dogon y bambara han sido atacadas por JNIM y milicias peul. "Solo entre el 7 y el 10 de julio MINUSMA documentó cinco ataques contra civiles de estas comunidades en las zonas de Djenné y Koro, con el resultado de siete muertos", ha explicado el portavoz.

Colville ha subrayado que la misión de la ONU "ha documentado otros ataques similares en las últimas semanas, lo que aumenta el temor de que sean parte de un intento deliberado de intimidad a los agricultores y perjudicar la seguridad alimentaria de estas comunidades".

El resultado de esta escalada de la violencia en algunas zonas de Mopti ha tenido como consecuencia "desplazamiento generalizado de una población civil ya vulnerable debido a la falta de protección y servicios sociales básicos ofrecidos por el Estado", ha resaltado el portavoz de la oficina que dirige Zeid Raad al Hussein, que ha denunciado el caso de 3.000 fulani desplazados que han sido rodeados por una milicia dogon y a los que se prohíbe salir en busca de comida y otra ayuda.

El portavoz del Alto Comisionado ha elogiado los esfuerzos del Gobierno maliense "para intervenir en el ciclo de violencia en la región de Mopti" y le ha instado a que siga adoptando "medidas para evitar violaciones adicionales graves y abusos de los Derechos Humanos en la región, incluidos los cometidos por las fuerzas de seguridad, de forma urgente".

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