Eural despide a 17 trabajadores en Logroño y éstos temen que el objetivo final sea el cierre

Trabajadores concentrados frente a la fábrica
TRABAJADORES DESPEDIDOS
Actualizado: lunes, 14 abril 2014 13:23

LOGROÑO, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

Eural (situada en el Polígono Industrial de Cantabria, en Logroño, y perteneciente a la multinacional noruega SAPA) ha despedido a diecisiete trabajadores y éstos, tal y como ha manifestado su portavoz, Javier Bravo, en declaraciones a Europa Press, temen que el objetivo final sea el cierre de esta planta y, tal vez, la de Miranda.

Los despidos se produjeron el pasado 31 de mazo y, siguiendo las explicaciones de Bravo, dejan la fábrica a un solo turno con diecinueve personas; a un 33 por ciento de su capacidad real.

"Es una pena porque han preferido infrautilizar la fábrica". Para los trabajadores es posible continuar con la producción y los empleados que había.

Así, la empresa aduce, entre otras, causas productivas para el despido "porque el cliente que suponía el cuarenta por ciento de los pedidos tomó la decisión de dejar de encargar productos en la planta de Logroño".

Sin embargo, "la realidad es que dicho cliente es la misma empresa en Toulouse, al sur de Francia" y empezó a hacer pedidos a otra empresa de la competencia "situada a quince kilómetros", en concreto a "Anodial Española, en el polígono El Sequero de Arrúbal".

Para los trabajadores, se está utilizando la ley de reforma laboral con la única finalidad de eliminar personal. La media de edad de los despedidos es de 51 años y son trabajadores con una antigüedad media de 22 años.

"EL TRABAJO HAY QUE SALIR A BUSCARLO"

"No entendemos qué ha pasado, nos encontramos mal primero porque nos han despedido, por la media de edad que tenemos y porque no han hecho nada para mantener la empresa", ha señalado Bravo.

En la misma fecha en que se despidió a los diecisiete trabajadores de Logroño se despidió a tres en Vitoria y dos en Sant Cugat-Barcelona. En noviembre de 2013 despidieron "a unas veinte" personas en el centro de Miranda de Ebro.

La empresa también esgrime, siguiendo del relato del trabajador, causas económicas, pero es algo que "no se ha demostrado", ha dicho, y ha apuntado a la gestión y a la necesidad de generar trabajo.

"Se han ido perdiendo la mayoría de clientes importantes, pero no se ha hecho casi ningún esfuerzo para que volvieran. Se pasó de trabajar tres turnos a dos a partir de abril de 2011, hasta el 26 de marzo de 2014 en que se quedó un solo turno", explican los empleados.

"La crisis puede tener gran parte de la culpa, pero el trabajo no viene solo, hay que salir a buscarlo. Y eso no se ha hecho y no es responsabilidad de los trabajadores", explican por último. "Solo ven números, resultados globales y fábricas. No ven trabajadores, no ven familias".

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