La Comunidad acusa al PSOE de mentir y niega que incumpla la suspensión cautelar del TC sobre los forestales

Actualizado: jueves, 28 febrero 2008 11:40

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Comunidad de Madrid negó hoy que los agentes forestales tengan que pedir autorización judicial para acceder a fincas privadas, desde que se produjo la suspensión cautelar del artículo 9 de la Ley de Medidas Urgentes, y acusó al PSOE de mentir y de confundir autorización judicial con formulario administrativo.

La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio recordó que cuando un propietario pide una autorización de poda o quema de rastrojos solicita al titular de la finca que complete voluntariamente un formulario dando su permiso para el acceso y la inspección de sus terrenos, para comprobar que los trabajos de poda o quema se pueden realizar sin peligro. "En ningún caso se les exige a los agentes forestales que porten ese formulario", insistió.

Este requisito, que sirve para completar cada uno de los más de 4.000 expedientes de quema de rastrojos que se realizan cada año de media en fincas privadas durante la campaña de prevención de incendios, responde a los principios de prudencia administrativa, respeto a la propiedad privada y educación hacia los propietarios.

La Comunidad lamentó que el PSOE intente "hacer política incendiaria y poner trabas" a unos trabajos tan importantes como son los de limpieza de montes, fundamentalmente de corta, poda y desbroce, que se llevan a cabo en una superficie cercana a las 1.700 hectáreas y que sirven para evitar los incendios en verano.

La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que cuenta con más de 300 trabajadores profesionales llevando a cabo la limpieza de montes durante nueve meses al año, invertirá aproximadamente 17 millones de euros durante la presente campaña.

Según la Consejería, gracias a estos trabajos de limpieza de montes, la Comunidad de Madrid cerró su campaña contra incendios 2007 (INFOMA) con el mejor resultado registrado en los últimos nueve años, ya que se ha reducido en un 60% la superficie forestal quemada (434 hectáreas) respecto al año anterior (1.078 hectáreas). Sólo un 2% de los fuegos afectaron a superficies arboladas, que son aquellas que cuentan con un mayor valor ecológico y forestal.