El Defensor del Menor exige una regularización de la seguridad de las instalaciones deportivas y de los monitores

Actualizado: viernes, 27 febrero 2009 13:02

Reclama que se homologuen las condiciones técnicas mínimas que tienen que tener estas infraestructuras y que se haga revisiones pertinentes

MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Defensor del Menor, Arturo Canalda, urgió hoy la necesidad de regular la seguridad de las instalaciones, infraestructuras y materiales que se utilizan en actividades de ocio, deportivas y de tiempo libre en las que participen menores, así como de controlar la cualificación del personal que está a cargo de las mismas.

El reclamo de Canalda se produce para evitar casos como la muerte de un niño de nueve años que jugaba en los alevines del Atlético de Madrid por el golpe que recibió en la cabeza al caerle encima la cubierta de un banquillo en el recinto ferial de Las Rozas.

"La seguridad infantil es un derecho reconocido internacionalmente y las Administraciones tiene la obligación de garantizarlo", recalcó Canalda, quien cree "imprescindible" exigir "un estricto cumplimiento de las normas vigentes y elaborar o actualizar aquellas que no existan o estén obsoletas".

No se trata de la primera vez que el responsable de este organismo reclama esta regulación. Ya lo hizo en sus comparecencias ante el Pleno de la Asamblea, en 2006 y 2007, y en la Comisión de Familia y Asuntos Sociales de la misma. En esta ocasión, se dirigirá a la Consejería de Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid y al Ministerio de Educación, Política Social y Deporte.

Según el Defensor del Menor, la muerte del alevín del Atlético evidencia "las carencias de estas instalaciones y el hecho de que sólo la suerte está impidiendo que se produzcan más accidentes de este tipo". Trajo a colación el fallecimiento en 2008 de otro menor en Alcorcón al caerle encima una portería. También hay casos de chavales muertos en campamentos de verano por negligencias de los monitores o deficiencias en las instalaciones.

GARANTÍA DE LA SEGURIDAD

El Defensor del Menor considera que la norma general tendría que contemplar aspectos como la seguridad de las instalaciones, infraestructuras y materiales que se utilizan para el desarrollo de estas actividades. "Hay que garantizar al máximo que el menor no sufrirá ningún riesgo como consecuencia de una falta de seguridad en las instalaciones", recalcó.

Para ello, según Canalda, tendrán que homologarse las condiciones técnicas mínimas que tienen que tener estas infraestructuras, exigirse las revisiones pertinentes e informar de manera visible de los posibles riesgos que se puedan correr. En el caso de las instalaciones deportivas, se deberá exigir determinados anclajes para que no sucedan accidentes como los del pasado fin de semana.

Sobre el personal que atiende a los niños, el Defensor insiste en que tendría que tener una titulación y cualificación específica para cada una de las actividades. "No es lo mismo una actividad en la que haya una piscina, por ejemplo, que otra en la que se realice otro tipo de esfuerzo físico o deportes de riesgo", subrayó.

IMPLICACIÓN DE LOS PADRES

Asimismo, el Defensor del Menor considera muy importante la implicación de los padres a la hora de garantizar al máximo la seguridad de sus hijos en el desarrollo de cualquier actividad de ocio y tiempo libre.

Así, propone que se les informe ampliamente de las características y condiciones de la actividad que se propone para su hijo, visitando incluso el lugar y entrevistándose con los responsables de la misma.

Además, deberían conocer la reglamentación que afecta a la actividad y educar a sus hijos en la necesidad de extremar la precaución frente a los posibles riesgos de cualquier actividad, del mismo modo que lo hacen frente a los accidentes domésticos.