Ecologistas en Acción denuncia el abandono del Gobierno regional de las vías pecuarias de la región

Actualizado: lunes, 7 abril 2008 17:57

MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

Ecologistas en Acción denunció hoy "la inoperancia" y "el abandono" del Gobierno regional de las vías pecuarias de la región, lo que interpreta como "un desprecio" a la integridad física de personas y animales que transitan por estos viejos caminos ganaderos que unen Madrid con la Sierra.

Los senderistas que participaron este fin de semana en la VI Marcha por la Senda de Merinas, camino que discurre por unos 53 kilómetros, pudieron comprobar de primera mano la dejadez de la Comunidad a la hora de proteger a los que transitan por estos senderos.

Ecologistas en Acción convoca anualmente esta marcha que transcurre por lugares de singular importancia natural en la Zona Oeste de Madrid. Sus participantes caminan desde la Casa de Campo, pasando por Retamares, el Parque Regional del Río Guadarrama, las zonas ZEPA del pie de Sierra madrileña, el paraje de las Cañadas Reales Segoviana y Leonesa para llegar al ámbito del futuro Parque Nacional del Guadarrama.

En su recorrido, los caminantes surcan una larga cadena de obstáculos con nombre de carreteras autonómicas, hasta el final de la Marcha en la Lonja del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Según Ecologistas, doce cruces con estas carreteras hacen "más que dificultoso, peligroso de muerte, el uso de estas vías ganaderas en los 53 kilómetros de la Senda".

Cada año, los ecologistas solicitan a la Delegación de Gobierno la protección de los agentes de Guardia Civil de Tráfico y del SEPRONA, para las personas que participan en esta caminata sobrepasen estos cruces sin peligro.

La VI Marcha por la Senda de Merinas se ha encontrado esta nueva edición con la sorpresa de que los trece cruces que atraviesan el camino pecuario pasarán a ser doce. La duplicación de la M-503 ha posibilitado recuperar 3 kilómetros de la Vereda de Venta de San Antón y un paso adecuado bajo la autovía citada, según Ecologistas.