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Sufrieron alucinaciones, delirios, hipertermia y ataques de ansiedad
MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Facultativos del Servicio de Toxicología han declarado este miércoles en el juicio que los síntomas de los dos jóvenes de 18 años que murieron en una 'rave' de Getafe tras ingerir un brebaje con semillas de estramonio encajan con una intoxicación de atropina, una de las sustancias que componen esta planta alucinógena conocida como el LSD de los pobres o el 'veneno de la bruja'.
Así lo han manifestado los forenses en la segunda sesión de la vista oral celebrada contra Iván M.G., alias 'El Cabe' y Cristina V.L., acusados del homicidio imprudente de dos chavales de 18 años que acudieron la madrugada del 21 de agosto de 2011 a una fiesta ilegal organizada en un antiguo monasterio de Perales del Río.
El tribunal del Juzgado de lo Penal número 5 de Getafe trata de averiguar si el consumo del estramonio mediante una infusión fue la causa directa de la muerte o si fue el golpe de calor que sufrieron después de que los jóvenes estuvieran durante unas 10 horas deambulando bajo un sol de 40 grados.
En la sesión, la forense que practicó las autopsias a los fallecidos, Pablo y Alberto, ha detallado al tribunal que se hallaron en ambos cuerpos elevadas dosis de alcohol (1,67 gramos por litro de sangre en el caso de uno de ellos), anfetaminas, éxtasis, cannabis, atropina y escapolamina. Estas dos últimas sustancias componen el estramonio.
"La mezcla de estas sustancias puede tener un efecto imprevisible y el calor pudo influir en su fallecimiento", ha detallado la experta, a quien se ha preguntado si un mal hígado con alguna patología puede afectar en el hecho de que los efectos sean más nocivos. "Tiene que ser algo muy gordo porque el hígado tiene una gran capacidad de regeneración", ha contestado.
"DOSIS TERAPÉUTICAS"
A preguntas del fiscal, una de las facultativas del servicio de toxicología del Anatómico Forense ha especificado que los niveles de estramonio hallados en los cuerpos eran "dosis terapéuticas", si bien ha precisado que habría que saber cuánto hacía del consumo porque a las dos horas desaparece la sustancia a través de la orina o el sudor.
"Los niveles depende de la dosis, del tiempo del consumo, si las dosis fueron repetitivas o si se consumió de forma directa o por infusión, que es más potente. No se puede afirmar que sea una dosis letal porque depende de muchos factores", ha explicado en alusión por ejemplo a patologías hepáticas o al consumo de otras sustancias estupefacientes.
En este punto, el abogado de la acusación particular, Erlantz Ibarrondo, ha preguntado si el hecho de que en el momento de la autopsia se hallara atropina puede determinar en el momento del consumo --30 horas antes-- que la dosis fuera tóxica. A ello, los expertos han replicado que ese cálculo retrospectivo es complejo y a veces no refleja cifras reales.
Sin embargo, han destacado que los síntomas que sufrieron tales como hipertermia o alucinaciones encajarían con el cuadro de intoxicación por consumo de estramonio. "Los síntomas eran compatibles", han aseverado.
Otro de los especialistas ha señalado que el hecho de que uno de los fallecidos tuviera 1,67 gramos de alcohol por litro de sangre no influyó de forma directa en la muerte sí pudo hacerlo el conjunto de drogas que consumió.
En la primera sesión, los acusados manifestaron que las víctimas sabían "perfectamente" que el brebaje que ingirieron contenía semillas de estramonio y que con su consumo "iban a alucinar", negando que elaboraran la mezcla para venderla en la fiesta ilegal porque era para consumo propio.
Los jóvenes aparecieron muertos cerca de un riachuelo del Manzanares, mientras que un joven de 20 años estuvo ingresado durante varios días.
En la instrucción y en el juicio de ayer, los amigos de los fallecidos señalaron a la Policía que les ofrecieron de forma gratuita un brebaje "parecido a las setas alucinógenas" y que no tenía consecuencias perjudiciales para la salud.
Sin embargo, tras ingerir el cóctel de estramonio y alcohol, todos ellos empezaron a sufrir alucinaciones, delirios y ataques de ansiedad, así como una fuerte hipertermia.
