MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La huelga en servicios extraordinarios de los policías nacionales en la Comunidad de Madrid, que se inició hace un mes, se mantendrá durante los días 8, 9 y 10 de marzo, coincidiendo con las elecciones generales, "en la que se ha logrado un 100 por cien de participación, lo que ha supuesto la rebaja de un 30 por ciento de la presencia de policías en la calle", informó hoy la Confederación Española de Policías.
Según afirmó a Europa Press un portavoz de un sindicato, los paros están planificados desde fin de año para los días 8, 9 y 10 de cada mes y se han cumplido en enero y febrero, "al igual que se hará ahora, aunque coincida con las elecciones". No obstante, señaló que el paro no afectará al dispositivo específico programado por el Ministerio del Interior para vigilar el normal desarrollo de las elecciones, puesto que se ha creado un cuerpo de funcionarios especiales, que es independiente a los destinados a los servicios extraordinarios.
Esos paros pretenden actuar como una medida de presión para denunciar la "escasa retribución", de 60 euros brutos, que cobran por 8 horas de trabajo. Los sindicatos exigen que se les pague en horas extra cuando trabajen por la noche o en fin de semana, al igual que cuando tramiten Documentos Nacionales de Identidad (DNI).
Al realizar este tipo de gestiones, los agentes perciben una cuota de 23,3 euros por hora, una cantidad muy superior a la que obtienen al trabajar en turnos de noche o fin de semana. Asimismo, denuncian que "no hay agentes que quieran arriesgar su vida trabajando voluntariamente por 60 euros".
Por otro parte, el CEP anunció concentraciones para el día 5 de marzo en Valencia y Valladolid y para el día 7 en Granada y Córdoba contra "el absoluto abandono del Cuerpo Nacional de Policía por parte del Ministerio de Interior en estos últimos años".
Así, aseguran que el Gobierno no ha cumplido ninguna de sus promesas electorales en materia de equiparación salarial con respecto a las policías autonómicas, "que perciben sueldos que se distancian en más de 6000 euros netos al año".
Igualmente, critican el abandono de instalaciones policiales, la desprotección jurídica de los policías a la hora de intervenir, el "acoso" del régimen disciplinario y la falta de refuerzo de plantillas con nuevos policías, "que lo único que se consigue es cubrir las bajas por jubilaciones".
