MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Unos desconocidos han talado 310 higueras "de manera despiadada" en una finca de Cenicientos, "con la única intención de hacer daño" y acabando así con el trabajo de 15 años de trabajo, según denunciaron hoy los propietarios del terreno.
De hecho, desde la plantación en 1990, los árboles comenzaban ahora a empezar a dar sus frutos, lo que la tala "ha echado por tierra años de trabajo y mucho dinero invertido". "No nos ha arruinado, pero estamos muy disgustados y hechos polvo", señaló uno de los miembros de la familia afectada, Fernando Redía.
Según los primeros indicios, varias personas acudieron a la finca de madrugada y en apenas dos horas cortaron con un hacha todas las higueras y huyeron en coche de la zona en la que estaban plantadas, situada a 2,5 kilómetros del casco urbano. "Fue un crimen a conciencia, ya que las cortaron a la altura del tronco para que el árbol no se pudiera recuperar jamás", aseveraron.
"No lo han hecho por dinero, sólo para hacer daño. El padre no quiere bajar ni a ver el panorama desolador en la que ha quedado la finca. Tenemos un gran disgusto. Era el capricho de Emilio y Álvaro y les han matado de esta forma la ilusión", indicó.
Aunque la familia afirma que no tiene pruebas de los autores del arboricidio, sospechan de otra familia del pueblo con el que están enfrentados. Teme que estos hechos "puedan acabar en enfrentamientos entre unos cuantos y el resto de vecinos" de Cenicientos. "Lo que está claro es que estaba planificado porque sabían que el propietario iba de vacaciones a La Coruña. Cuando supieron que cogía el autobús, se dirigieron a la finca y talaron todas las higueras", apuntó Fernando.
La Guardia Civil de Madrid investiga los hechos, un delito de daños, ya que se trata de árboles frutales y no protegidos, indicó a Europa Press la Benemérita. Los agentes han tomado declaración a una persona del pueblo, el supuesto denunciado por los hechos.
