Van Grieken cree que su reprobación por el caso máster busca el “desgaste” político: “Tengo la conciencia muy tranquila”

Rafael van Grieken
COMUNIDAD DE MADRID - Archivo
Actualizado: jueves, 7 junio 2018 18:59

MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Rafael Van Grieken, ha criticado que su reprobación por la gestión de la crisis del máster de la expresidenta Cristina Cifuentes, que la oposición ha sacado adelante en el Pleno de la Asamblea, solo busca el "desgaste" político y ha defendido que no ha presionado "absolutamente nada" a la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC) y que tiene "la conciencia muy tranquila".

En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos de la Cámara regional, Van Grieken ha manifestado que "respeta" la iniciativa aprobada con los votos del "tripartito de la oposición" pero cree que "no hay razones objetivas" para ella.

El consejero regional ha recordado que todo lo relacionado con el máster de la exdirigente se está investigando y por ello no emitirá ninguna opinión al respecto. "Confío en la autonomía de las universidades para tomar sus decisiones y desde luego esperaré a ver cuáles son las conclusiones", ha dicho.

Van Grieken ha sostenido que en cuando estalló la polémica hizo unas declaraciones basándose en la información que tenía, la "versión" de Cifuentes, la cual él sigue creyendo, "igual que lo hace el presidente Garrido", hasta que no se demuestre lo contrario.

Así, ha incidido en que hizo una defensa de un problema que se planteó con una alumna de la URJC que era la presidenta de la Comunidad por lo que la cuestión se tornó en una cuestión institucional. "Yo tenía que tener la información necesaria para tratar de solventar una necesidad de información que había y que afectaba al Gobierno", ha dicho.

CONFIANZA DEL PRESIDENTE

El consejero autonómico ha recordado que pese a la posición de la Asamblea es el presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, el que lo ha nombrado y el que acaba de darle "su confianza", tras la remodelación del Gobierno.

En cuanto al resto de su política, ha defendido que la ley de gratuidad de libros de texto no se puede poner en marcha este curso porque "se forzaría" a los directores a contratar por encima de los 15.000 euros, límite de la ley de contratos, así como han construido centros escolares, aumentado las plantillas, convocado oposiciones, puesto en marcha un plan de mejora de la convivencia y contra el acoso escolar, disminuido las tasas y aumentado la financiación de las universidades.

"Lo que voy a hacer es seguir trabajando si cabe con mayor esfuerzo y con mayor tino, intentando cumplir con el programa del PP que es el que sigue este Gobierno. Esa es mi obligación y así seguiré hasta que el presidente quiera que esté en este sitio tan privilegiado para trabajar por la Educación", ha dicho.