MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director de Operaciones de Kia Motors Europa, el español Emilio Herrera, ha llegado a la división europea de la marca surcoreana con un objetivo claro: comercializar más de 500.000 coches este año pese al reto que supone el nuevo test de medición de consumo y emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los vehículos, denominado WLTP (por sus sigas en inglés).
En caso de que los gobiernos europeos no adapten su marco fiscal a esta nueva forma de homologación, podría incrementarse el pago del impuesto de matriculación por parte de los clientes, pero Herrera asegura que Kia "está en camino" de superar el medio millón de coches matriculados en el 'Viejo Continente'.
En una entrevista concedida a Europa Press, el exdirector general de Kia en España asegura que tiene ante él el reto de trasladar a toda Europa lo conseguido por la marca asiática en el mercado español.
Para ello, el directivo cree clave que Kia consiga una mayor notoriedad en el mercado continental a través de su gama de producto más "ecológica". Para 2025, contará con 16 modelos electrificados en su gama: cinco 100% eléctricos, cinco híbridos, cinco híbridos enchufables y uno de pila de combustible.
"Queremos dar visibilidad a nuestros productos. Kia es una marca con poca notoriedad en Europa respecto a otras compañías. Tenemos una calidad muy buena y diseños muy buenos, así que tenemos ganar visibilidad", agregó.
Dentro de este contexto, España es el segundo mercado con mayor peso para la firma surcoreana en Europa, con una cuota de mercado "muy cercana" al 5%, tan solo por detrás de Reino Unido.
Por otro lado, Herrera comentó que en España "faltan" ayudas para la compra de vehículos de energías alternativas, y que en países como en Noruega, donde uno de cada dos coches que se vende es eléctrico, el consumidor no es más consciente con el medio ambiente, sino que los incentivos son "mucho más grandes" y disponen de "mejores" infraestructuras.
Además, subrayó que no tiene mucho sentido "demonizar" a los vehículos propulsados por diésel porque estos convivirán durante mucho tiempo con los de nuevas tecnologías. "Esta discriminación viene un poco vinculada al miedo que causan las administraciones prohibiendo su circulación", apuntó.
