HIROSHIMA (JAPÓN), 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Mazda logró en el año fiscal japonés 2017-2018 (de abril de 2017 a marzo de este año) un beneficio neto de 112.000 millones de yenes (862 millones de euros), lo que se traduce en un incremento del 19% respecto a las ganancias que contabilizó en el ejercicio precedente.
Según explicó la firma nipona, esto fue posible gracias a que cosechó en dicho periodo su tercer su tercer récord consecutivo de ventas mundiales, con 1,6 millones de vehículos comercializados, lo que se traduce en un crecimiento del 5% o 72.000 unidades más en comparación al año anterior.
En estos 12 meses, la facturación de la firma nipona aumentó un 8%, hasta 3,47 billones de yenes (26.700 millones de euros), mientras que su beneficio operativo se situó en 146.000 millones de yenes (1.120 millones de euros), un 16% más.
Para consolidar su crecimiento durante los próximos tres años, Mazda explicó que intensificará sus inversiones y optimizará su eficiencia de producción, con lo que espera dar respuesta a la mayor competencia, el endurecimiento de la reglamentación y a otros cambios en el entorno del mercado.
Para el actual año fiscal, que finaliza en marzo de 2019, Mazda se ha marcado como objetivo matricular 1,66 millones de vehículos en todo el mundo, al tiempo que sus ingresos crecerán hasta 3,55 billones de yenes (26.893 millones de euros).
Por el contrario, la firma nipona prevé que su beneficio operativo caiga un 28%, hasta 105.000 millones de yenes (795 millones de euros), y un 28,5% su beneficio neto, hasta 80.000 millones de yenes (606 millones de euros). También planea repartir un dividendo 35 yenes (0,26 euros) por acción.
