WASHINGTON, 18 Jul. (Reuters/EP) -
El fabricante de automóviles Ford ha aceptado el pago de 229,1 millones de dólares (255,6 millones de euros al cambio actual) para poner fin a las demandas vinculadas con los vehículos que incorporaban airbags del proveedor Takata que podrían experimentar potenciales fallos.
Según los documentos presentados en un tribunal federal de Miami, este acuerdo permitirá a la compañía con sede en Dearborn, en el Estado de Michigan, cubrir al menos seis millones de vehículos en Estados Unidos con estos airbags potencialmente defectuosos.
Este pacto recoge diferentes formas de daños económicos vinculados con los infladores de los airbags, entre los que se incluyen reclamaciones en relación con que los coches no eran seguros, que los conductores habían pagado un sobrecoste por estos vehículos y también los vinculados con las llamadas a revisión.
Ante este acuerdo, la firma automovilística que dirige James Hackett explicó en un comunicado que desde su empresa continúan centrados en trabajar con sus clientes para que sus vehículos sean reparados.
La decisión de Ford se produce después de que otros seis fabricantes automóviles (Honda, Toyota, Nissan, Mazda, Subaru y BMW) hubieran alcanzado acuerdos similares por un importe de alrededor de 1.200 millones de dólares (1.025 millones de euros).
Este eventual fallo en el dispositivo de inflado de los airbags de Takata en algunos vehículos está vinculado a "al menos" 23 muertes en todo el mundo. Además, se han contabilizado más de 290 personas con lesiones también relacionadas con este defecto.
Este problema en un componente de los automóviles ha motivado la mayor llamada a revisión de la historia del sector del automóvil, con 100 millones de infladores instalados en vehículos de 19 fabricantes diferentes.
