Actualizado 10/01/2009 19:19

Innova.- La UMU optimiza el sistema para las exploraciones de lesiones de hombro, que provoca menos dolor en pacientes

MURCIA, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

El equipo de investigación de Radiología Clínica de la Universidad de Murcia (UMU) ha constatado un procedimiento más óptimo para realizar la artrofragia del hombro, práctica utilizada en el diagnóstico, exploración e incluso para la terapia de lesiones localizadas en esta articulación. Este hallazgo puede ayudar a reducir el tiempo de exposición del paciente a la radiación necesaria para su desarrollo y provocarle menos dolor, entre otras cosas.

En concreto, este grupo de la UMU, que desarrolla su labor en el hospital universitario Virgen de la Arrixaca, ha descubierto que el mejor sitio en el que aplicar la inyección para llevar a cabo la artrografía de hombro es el tercio superior de la cabeza humeral, según informó a Europa Press el investigador principal del grupo de Radiología Clínica, Juan de Dios Bernal.

La artrofagia de hombro es una práctica que permite sacar imágenes del interior de las articulaciones, por medio de la introducción, a través de una punción, de un contraste de yodo y su exposición a una pequeña dosis de radiación ionizante. Esto produce imágenes del interior del cuerpo, lo que permite al radiólogo evaluar la anatomía y función de la articulación.

Esta práctica facilita hacer un diagnóstico en lesiones como luxaciones de hombro y dolores crónicos, así como todo tipo de patologías interarticulares, y hacer un seguimiento posterior a operaciones de esta parte del cuerpo. Además, este sistema tiene un uso terapéutico en enfermedades como la capsulitis adhesiva, una patología que inmoviliza el brazo.

Bernal destacó que el equipo que dirige es pionero en toda España en la aplicación de este tipo de procedimiento, y realiza alrededor de seis o siete intervenciones semanales en el hospital universitario Virgen de la Arrixaca, donde se encuentra ubicado el grupo.

Específicamente, este sistema permite el estudio de estructuras muy finas que, por separado, no se pueden ver. Para ello, los especialistas realizan una punción con una aguja, con la que introducen un contraste de yodo --una especie de tinte-- que resalta en color blanco su presencia en el espacio interarticular.

Para capturar las imágenes clínicas, los especialistas realizan una prueba de rayos X. Asimismo, llevan a cabo otro examen médico posterior con resonancia magnética o TAC, lo que permite constatar la introducción del contraste en el interior de la articulación. Según Bernal, "no se trata de un tratamiento exento de peligros, aunque son mínimos, como el riesgo de hematomas".

El resultado define claramente el área a examinar haciéndola aparecer en blanco brillante. El objetivo es facilitar el estudio de la lesión o del proceso de curación por parte del personal sanitario, para descubrir, por ejemplo, si hay recaídas, o ofrecer a los traumatólogos la información detallada de la lesión para luego proceder.

Los resultados de este estudio, que persiguió optimizar la artrografía de hombro mediante la comparación de tres sitios de inyección, aparecieron publicados en el artículo titulado 'Artrografía de hombro: sitio de inyección optimo' publicado en el volumen la 'American journal of Roentgenology', el pasado mes de noviembre y son parte de una tesis que presentará próximamente la doctora María V. Redondo.

Para la realización de este análisis, 78 pacientes fueron divididos en tres grupos de 26 cada uno, según el lugar de la inyección seleccionado, que pudo ser el tercio superomedial e inferomedial de la cabeza femoral, y espacio articular glenohumeral, según fuentes del departamento de Promoción de la Investigación de la institución docente (Prinum) consultadas por Europa Press.

Una vez seleccionados los pacientes, los investigadores registraron el tiempo del radiólogo y el tiempo de exposición a la radiación, así como la intensidad del dolor que se midió mediante la escala analógica visual (VAS).

En este sentido, los valores más bajos fueron registrados por los pacientes que recibieron una inyección en el tercio superior, y tanto el tiempo de exposición como el del radiólogo fueron más bajos para los mismos pacientes, siendo estadísticamente significativa, las diferencias con las otras regiones.

Por todo ello, el equipo de la UMU concluyó que el mejor sitio de la inyección para llevar a cabo la artrografía de hombro "es el tercio superior de la cabeza humeral, ya que el procedimiento es simple, rápido, bien tolerado por los pacientes, y se minimiza la dosis de radiación recibidas por los pacientes".

El grupo de investigación de la UMU que realizó el hallazgo pertenece al departamento de Dermatología, Estomatología, Radiología y Medicina Física, y sus autores fueron Autores: Redondo, María V.; Berna-Serna, Juan D.; Campos, Pedro A.; Reus, Manuel; Martínez, Francisco; Campos, Matilde; Domenech, Ernesto.

Bernal indicó que se trata de un procedimiento que es muy demandado en otros hospitales de todo el mundo. En la Región de Murcia, también lo hacemos en otras articulaciones, como la muñeca, el tobillo y la columna vertebral, para lesiones lumbares", sin embargo "su uso es menos demandado".