Ayuntamiento Murcia retira durante el primer semestre del año un total de 59 productos peligrosos de establecimientos

Actualizado: lunes, 17 agosto 2009 13:10

MURCIA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Concejalía de Transportes, Vivienda y Consumo del Ayuntamiento de Murcia ha retirado durante el primer semestre del año de los establecimientos del municipio un total de 59 productos peligrosos al presentar éstos deficiencias para la salud o la seguridad. Así se desprende del informe realizado por el Consistorio y que hoy presentó, en rueda de prensa, el edil de este área, Antonio Castillo.

A tenor de estos datos, el concejal puso de manifiesto que "hasta la fecha, se han superado las alertas y actuaciones de todo 2008". Y es que, precisó, durante estos seis meses han habido 59 alertas y 154 actuaciones, frente a las 33 alertas y 69 actuaciones del pasado año.

A través de la información y alertas aportadas en la web del Instituto Nacional de Consumo, el servicio municipal llevó a cabo 154 inspecciones, con las que se consiguió retirar del mercado 59 artículos no aptos para el uso o consumo bajo los parámetros de la legislación comunitaria.

De este modo, hasta junio Consumo inmovilizó del mercado un artículo de ocio y deporte; seis de puericultura; uno de equipamiento deportivo; 18 de juguetes; siete de luminaria; uno de material eléctrico; dos de menaje; diez de pequeños electrodomésticos; 12 de vestimenta de adultos y, por último, uno de vestimenta infantil.

Las causas de la intervención fueron principalmente el riesgo de alergia cutánea, asfixia, heridas, atrapamiento de dedos, choque eléctrico, posibles efectos cancerígenos, estrangulamiento, irritación cutánea, lesiones, quemaduras y riesgo químico.

Entre los objetos localizados se encontraban sets de chupetes, sillas de paseo, zapatos, deportivos y botas de vestir, tenazas de pelo; disfraces infantiles de hada, princesa, oso polar y payaso; muñecas de papel con rotuladores, peonzas, prolongadores de cable de tres metros que revestían riesgo para la seguridad por recalentamiento; lámparas de sobremesa, adaptadores europeos y tostadoras.

Al respecto, el concejal explicó que los inspectores del municipio efectúan visitas a los establecimientos de distribución tanto mayorista como minorista, en los que hay constancia de que se venden estos productos. Su actuación consiste en detectar qué cantidad de artículos se encuentran en el establecimiento, informar al titular de la peligrosidad de su uso o consumo y de su obligación de retirarlo de la venta.

La documentación que se produce en cada alerta se remite a la Dirección General de Consumo de la Comunidad Autónoma, donde continua el procedimiento iniciado.

Una vez detectados estos productos se actúa sobre el fabricante, importador o distribuidor para la Unión Europea y, tras obtener el compromiso de devolución de todas las unidades de producto, el fabricante, importador o distribuidor ha de proporcionar la relación de clientes que lo han adquirido para ampliar las actuaciones pertinentes.

Por último, recordó que éste es el tercer año consecutivo que el Servicio Municipal de Inspección de Consumo, en colaboración con la Comunidad para la promoción de políticas de defensa del consumidor y dentro del apartado de la red de alertas del sistema de intercambio de información, comparten competencias para localizar y retirar del mercado objetos que pueden ser peligrosos para los consumidores.