Una acusada de colaborar con ETA admite que 'Súsper' intentó captarla pero que se negó

MIR
Actualizado: miércoles, 9 diciembre 2009 20:37


MADRID, 9 Dic. (OTR/PRESS) -

Una de las acusadas en el juicio contra 13 presuntos miembros y colaboradores de ETA cuyos nombres aparecieron en los papeles incautados a Ibon Fernández de Iradi, 'Susper', tras su detención en diciembre de 2003, admitió este miércoles en la Audiencia Nacional que el ex jefe militar de la banda trató de captarla para la organización pero ella se negó porque estaba "cagada".

Así lo indicó Regina Maiztegui, durante la primera jornada de la vista oral, en la que los 13 acusado se enfrentan a penas de entre siete y diez años de cárcel por pertenecer o colaborar con los subaparatos de captación e información.

Todos ellos se negaron a responder a las preguntas formuladas por el fiscal Jesús Laonso y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que ejerce la acusación popular, rechazaron las acusaciones que se les imputan y dijeron que admitieron los hechos ante la policía y el juez porque habían sufrido "presiones y malos tratos".

CARTAS DE 'SUSPER'

En total, Maiztegui se enfrenta a una petición de siete años de cárcel, reconoció que otra de las acusadas, Maider Eguiguren, le entregó una carta de 'Susper' para que colaborara con ETA. "Ibon se dirige a mí pidiendo colaboración pero, según me pasa, al tiempo, me doy cuenta de que no puedo seguir adelante en un tema de estos porque se me hizo muy grande", explicó.

También admitió que puso en contacto a 'Susper' con Ángel Murgoitio y Julen Eregaña, que si aceptaron integrarse en la banda terrorista y, de hecho, fueron detenidos en octubre de 2001 como presuntos miembros del 'comando Aramba'.

Según el fiscal, Maiztegui habría aprobado el nombre del también acusado Mikel Garaiondo. Éste admitió hoy durante el juicio que mantuvo un encuentro con el ex jefe etarra en un bar de Eibar (Guipúzcoa). No obstante, aseguró que no aceptó su propuesta ni le facilitó nombres de otros posibles colaboradores.

Por su parte, Eguiguren, admitió haberle dado la carta de captación a Maiztegui, asegurando que lo hizo, eso sí, por encargo de su novio, que trabajaba en el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Aizpeitia (Guipúzcoa).

TRIPLE CITA

La vista, que se reanudará el próximo lunes, comenzó con la declaración de Ikerne Indakoetxea, quien reconoció que se reunió hasta en tres ocasiones son 'Súsper' y acudió a una cuarta cita en la que éste no apareció. En una de ellas, según explicó, le dio al etarra "cuatro o cinco nombres" de personas que podrían estar dispuestas a integrarse con ETA aunque luego se sintió "tensa e incómoda" y dejó de colaborar con él.

Otro de los acusados que admitió haber sido tentado por la banda terrorista fue Carlos Moisés Martín, acusado de recibir un curso sobre armas y explosivos en el monte de Adarra. El procesado admitió que recibió un ofrecimiento por parte de los etarras Luis María Carrasco e Ibon Echezarreta, a los que definió como "buenos amigos de cenas y juergas". "Yo siempre les dije que no", aseguró.

Alberto González, al que el fiscal acusa de repartir cartas en nombre de ETA, admitió haber recibido una misiva en un bar de Bilbao en el que trabajaba, aunque aseguró que nunca acudió a citas en Francia, ni quiso "colaborar o entrar en la banda".

El resto de los procesados negaron siquiera haber recibido comunicación alguna por parte de la banda. La Fiscalía solicita diez años de cárcel para cuatro de los acusados por un presunto delito de integración en organización terrorista y siete para el resto por colaboración.