MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Josep Borrell, se ha mostrado este jueves "seguro" de que el Gobierno de Marruecos colaborará con España a la hora de "intentar controlar" las llegadas de migrantes a las costas españolas, que ha dado por hecho que seguirán aumentando "con el buen tiempo".
En declaraciones a la prensa en Rabat durante su visita junto con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, Borrell ha confirmado que el tema migratorio figura en la agenda de los encuentros que mantengan ambos y también lo está en el Consejo Europeo de Bruselas, de donde ha confiado en que salgan "propuestas operativas".
Según Borrell, "la colaboración con Gobierno marroquí en este terreno es excelente" si bien ha reconocido que "en el último año han aumentado considerablemente las llegadas a España por mar". "Ahora llega el buen tiempo y con el buen tiempo es de prever que aumenten", ha resaltado el ministro, incidiendo que también contribuirá a ello el que la ruta por el Mediterráneo central desde Libia hacia Italia "está más cerrada que en años anteriores"
En este sentido, el jefe de la Diplomacia ha dicho que el Gobierno español está "seguro de la colaboración de las autoridades marroquíes para intentar controlar este flujo, respetando los Derechos Humanos de los emigrantes pero también manteniendo el control de nuestras fronteras".
SÁHARA
Asimismo, respecto al Sáhara, Borrell ha defendido que "este es un tema de Estado en el que la política del Gobierno sigue siendo la misma". Así, ha recordado que España "defiende la centralidad del papel de Naciones Unidas en este tema y espera y desea que se encuentre una solución política" al contencioso y apoya el trabajo que está realizando en este sentido el secretario general, Antonio Guterres, y su representante especial para el Sáhara, Horst Koehler.
Por último, el ministro no ha querido entrar a valorar la condena a 20 años de cárcel este martes contra el líder de las protestas registradas desde finales de 2016 hasta mediados de 2017 en el Rif. "Este es un tema interno que compete al poder judicial marroquí y que está todavía en un proceso pendiente de apelación", se ha limitado a decir.
