BARCELONA, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona ha condenado a Juan P.R., de 54 años, y a su hijo José Luis P.L., de 32 años, a 19 años de prisión por asesinar, en enero de 2007, a Herminio T.P. en Via Julia de Barcelona después de una discusión.
Además, los acusados deberán indemnizar a los dos hijos de la víctima, que tenían 8 y 6 años en el momento de los hechos, con 300.000 euros, a la compañera con la que convivía Herminio T.P. con 50.000 euros y a los padres del fallecido con 17.000 euros.
El tribunal considera probado que la tarde del 10 de enero de 2007, Herminio T.P. mantuvo una "fuerte y acalorada discusión" con los dos acusados en Via Julia, confluencia con la plaza Francesc Layret, en el distrito de Nou Barris, presuntamente por un problema con un ordenador, aunque no ha quedado probado.
Después de separarse, cuando la víctima iba a abandonar el lugar, el acusado Juan P.R. le golpeó por la espalda con un palo de madera. A continuación el otro acusado, José Luis P.L., regresó con un cuchillo y le apuñaló dos veces, provocándole la muerte. Padre e hijo huyeron del lugar en direcciones contrarias y fueron detenidos días después. Cerca del lugar del crimen se hallaron un gran cuchillo y un palo de madera de medio metro.
El fiscal pedía 20 años de prisión para cada uno y una indemnización para la familia de la víctima de 460.000 euros.
Durante el juicio, celebrado ante jurado popular en octubre, el acusado José Luis P.L., con antecedentes penales por tenencia ilícita de armas, robo y lesiones, alegó que actuó bajo los efectos de las drogas, a las que es adicto, y que el cuchillo usado para matar lo llevaba la víctima, mientras que su padre, Juan P.R., 'el sevillano', sostuvo que llegó al lugar cuando la pelea ya estaba prácticamente terminada e intentó separar a su hijo y la víctima.
El tribunal popular consideró culpable por unanimidad a José Luis P.L., a quien atribuyeron las dos cuchilladas mortales, mientras que el padre fue considerado culpable por siete votos a dos.
Según el jurado, ambos acusados tenían intención de matar a Herminio T.P. y actuaron de forma sorpresiva y con alevosía, ya que la víctima no tuvo opción de defenderse ni huir. Además, no consideraron probado que ninguno de los dos procesados actuara bajo los efectos de las drogas o con las facultades mentales alteradas.
