Un joven acepta 8 años de cárcel por pegar y obligar a su pareja a prostituirse en dos clubs de Valencia

Actualizado: lunes, 7 abril 2008 18:30

VALENCIA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un joven de 24 años aceptó hoy en la sección primera de la Audiencia Provincial de Valencia cumplir una pena de ocho años de cárcel por pegar y obligar a su pareja sentimental, que fue la que consiguió traerle a España desde Rumanía, a prostituirse en dos clubs de Valencia durante al menos tres meses, desde marzo a mayo de 2007. Asimismo, el hermano de éste, que actuaba como colaborador, cumplirá otros dos años de prisión.

Inicialmente, el ministerio fiscal reclamaba para el primer hombre, novio de la víctima, una pena de 25 años de prisión por los delitos de agresión sexual; prostitución; detención ilegal; maltrato en el ámbito familiar; y de violencia, y otros ocho para su hermano por los delitos de prostitución, detención ilegal y dos faltas de lesiones, aunque finalmente se llegó a un acuerdo con la defensa por el cumplirán ocho y dos años de prisión respectivamente. Además, indemnizarán a la víctima con 9.000 euros en total por las lesiones y el daño moral generado, y no podrán acercarse a ella a menos de 200 metros.

Según el relato del acusador público, la pareja de la víctima, M.C.F., de nacionalidad rumana, le convenció en marzo de 2007 para que lo trajera a España bajo la promesa de contraer matrimonio y de una vida más próspera. Ambos, quienes mantenían una relación desde 2004, se pusieron a vivir en un domicilio de Castellón, junto a la madre y el hermano del hombre.

Transcurrida una semana desde que se instalaron, el hombre, quien se encuentra en prisión provisional desde el 4 de junio del pasado año, retuvo la documentación y el pasaporte de su pareja, y le amedrentó con causarle lesiones a ella y a su familia si no ejercía la prostitución. Tras golpearle en varias ocasiones, ésta accedió. Para ello, le acompañaba diariamente a Valencia, donde le obligaba a prostituirse en dos clubs diferentes: en uno desde las 12.00 horas a las 22.00 horas, y en el otro desde las 23.00 hasta las 5.00 horas. El total de las ganancias se las quedaba el condenado.

A finales del mes de abril, el hombre se trasladó junto con su pareja a un piso de la calle Jesús de Valencia, lugar en el que le seguía golpeando a diario y amedrentando con no dejarla descansar ni dormir. A veces se unía a este comportamiento el hermano del condenado, C.N.F., quien le animaba a venderla por 3.000 euros si no ganaba el suficiente dinero para mantenerlos.

Desde esta última vivienda, el hombre, acompañado a veces por su hermano, trasladaba a diario a trabajar a su novia a un club donde permanecía desde las 12.00 a las 21.00 horas, y después a otro, desde las 23.00 a las 7.00 horas. Cuando regresaban a casa, le golpeaba nuevamente al considerar que no había ganado suficiente dinero, y le obligaba, tras abofetearle, a mantener relaciones sexuales.

De esta manera, según el relato del fiscal, la actividad que realizaban los dos hermanos era de "total vigilancia" de la actuación de la joven, ya que le retenían la documentación, la llevaban y ola recogían de los clubs en los que trabaja, la controlaban diariamente llamando cada hora a los locales para averiguar cómo le iba la noche, y carecía de la llave de la vivienda.

En esta situación de vigilancia y control, el 31 de mayo de 2007, sobre las 22.00 horas, ambos condenados se encontraron en un club y le obligaron a la víctima a que prestara sus servicios a un cliente. Como no les gustó el trato que ofreció, le sacaron por la fuerza del local, le dieron patadas y golpes y le obligaron a volver. Como consecuencia, ésta sufrió lesiones en la espalda, glúteo y nariz.

Posteriormente, el día 2 de junio de 2007, los agentes detuvieron a la pareja de la víctima y le intervinieron, en el cacheo, el pasaporte, la carta de identidad de la víctima y 485 euros, procedentes del dinero obtenido con el trabajo de la mujer.