Mendia cree que reconocer a víctimas de abusos policiales es "una de las mejores contribuciones para un futuro en paz"

Mendia Con Iñigo Iturrate Y Alberto Surio
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 27 junio 2012 18:29

Presentan el documental elaborado por ETB "Por quién no doblan las campanas", que recoge nueve historias de víctimas


BILBAO, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

La consejera vasca de Justicia, Idoia Mendia, ha afirmado que "en la memoria que entre todos debemos construir en este país debemos estar todos, para poder ser compartida" y ha asegurado que el Gobierno vasco está convencido de que "ejercer el reconocimiento público" hacia las víctimas de abusos policiales es "una de las mejores contribuciones que todos podemos prestar para el futuro, en paz y convivencia, de la ciudadanía vasca".

Mendia ha intervenido este miércoles en el acto de reconocimiento a todas las víctimas de abusos policiales organizado por el Gobierno vasco, al que han acudido familiares de los damnificados y diferentes representantes institucionales, entre ellos, el presidente del TSJPV, Juan Luis Ibarra, la viceconsejera de Justicia, María Victoria Cinto, el presidente del BBB del PNV, Andoni Ortuzar, el portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, el Ararteko, Iñigo Lamarca, y los parlamentarios Aintzane Ezenarro, Mikel Arana, Juanjo Aguirrezabala, entre otros.

Asimismo, en el acto se ha presentado el documental "Por quién no doblan las campanas", elaborado por ETB, bajo la dirección de Maite Ibáñez, que recoge la historia de nueve víctimas de abusos policiales.

En su intervención, la titular de Justicia ha señalado que este proyecto "quiere contribuir a cerrar el bucle de la memoria en nuestro país" y ha dado las gracias "a quienes habéis padecido en vuestras carnes el sufrimiento, por compartir con nosotros este espacio para el recuerdo y el reconocimiento".

Mendia ha indicado que con el decreto de víctimas de abusos policiales en el periodo de 1960 a 1978, el Gobierno vasco "ha intentado reconocer la injusticia del sufrimiento de estas víctimas, la necesidad de acabar con el olvido institucional en el que han permanecido" y "declarar nuestra firme voluntad de contribuir a paliar este sufrimiento a través de las medidas de reparación que se contemplan en la norma que hemos aprobado".

Según ha afirmado, "los derechos de estas víctimas fueron vulnerados en condiciones de impunidad y con clara intencionalidad política entre los años 1960 y 1978". Además, ha añadido que "buena parte de los hechos ni tan siquiera fueron investigados y, sí lo fueron, no gozaron de las suficientes garantías legales y judiciales".

Para Mendia, era "necesario y urgente restituir la confianza perdida" en las instituciones públicas "por parte de las propias víctimas, de sus familiares y de una parte del espectro político vasco". Con el decreto, ha destacado, "lo que hemos hecho es dar por primera vez carta de naturaleza política y legal a estas víctimas de sufrimientos injustos" y "hemos puesto negro sobre blanco el reconocimiento oficial de su existencia y de la injusticia ejercida sobre ellas".

Con el acto de este miércoles, ha manifestado, "damos un paso más y cada reconocimiento que hagamos supondrá la caída de esos velos que el olvido y la desmemoria han ido colocando ante nuestros ojos".

Mendia ha recordado que en muchos de los hechos que ahora se intentan reparar, "estuvieron directamente implicados funcionarios públicos", pero "no nos tiene que dar miedo el mirar para atrás si de lo que se trata es de reparar y de escribir nuestra historia con sus luces y sombras".

Mendia ha dicho que no hay que tener "miedo" a "reconocer los excesos cometidos por funcionarios públicos en esa etapa predemocrática", porque, a su juicio, será "la mejor manera de consolidar un discurso de deslegitimación radical de la violencia que evite su justificación sobre la base de espacios de impunidad en la sociedad vasca".

Tras reconocer que, seguramente, el decreto aprobado es "mejorable", ha considerado "de justicia" reconocer que el Gobierno vasco "ha dado un primer paso importante en una materia en la que nadie hasta ahora había logrado poner la primera piedra para recorrer juntos el camino que tenemos por delante".

"Llegamos tarde, lo sé y somos los primeros en reconocerlo, pero entre todos estamos ayudando a descorrer el manto del olvido. Y actos como éste pretenden dar la voz a los que han estado mucho tiempo en silencio, daros la oportunidad de hablar para compartir vuestro dolor", ha reiterado.

Dirigiéndose a las víctimas presentes en el acto, Mendia ha afirmado que su "vivencia trágica debe ser parte necesaria también de ese relato que hemos empezado a atesorar en Euskadi, de ese nuevo libro que ya estamos escribiendo entre todos: el libro de la convivencia en paz y en libertad".

Por otro lado, ha destacado que Euskadi vive "un momento histórico" en el que, "por fin, podemos disfrutar de un tiempo sin violencia, un tiempo de libertad recuperada", lo que significa "el premio a la resistencia ante el terror, el triunfo de la libertad y la democracia".

"Ahora estamos viviendo la libertad, y debemos construir la convivencia desde el respeto al diferente, porque todos formamos este país, y todas las historias son parte de nuestra memoria colectiva", ha concluido.

Por su parte, en su intervención, el parlamentario del PNV y miembro de la ponencia de víctimas de violaciones de Derechos Humanos y otros sufrimientos injustos del Parlamento vasco, Iñigo Iturrate, ha señalado que "tras años de silencio y de impunidad, mientras avanzábamos en el reconocimiento de las víctimas del terrorismo, otras víctimas de la violencia política seguían asistiendo al olvido institucional, cuando no a la manipulación de ser presentados como victimarios, añadiendo una doble victimización".

"Poco a poco, con retraso, vamos recorriendo también este camino de reconocimiento y reparación y hoy damos un paso más", ha añadido, para expresar "nuestro pesar por tantos años de olvido".

Iturrate ha reconocido que "queda mucho camino por recorrer, sobre todo, para garantizar el derecho a la verdad y a la justicia en la medida de lo posible, pero estamos decididos a avanzar en ese objetivo".

"En un momento en que por primera vez en nuestra historia reciente asistimos a la posibilidad de conocer el final del terrorismo y con ello de la violencia política en Euskadi, reafirmamos nuestra voluntad de garantizar a todas las víctimas que su testimonio no va a desaparecer y que su memoria viva es la principal garantía de que hecho similares no vuelvan a repetirse, para que nunca más nadie tenga la tentación de poner objetivos políticos o razón de estado por encima de la vida o la dignidad humana", ha concluido.

DOCUMENTAL

Por su parte, el director de EiTB, Alberto Surio, ha explicado que el documental "Por quién no doblan las campanas" recoge un conjunto de testimonios sobre las víctimas de abusos policiales durante los años de la dictadura y los primeros años de la transición a la democracia que muestra historias ocurridas entre los años 1960 y 1978.

Según ha dicho, se trata de un trabajo "bien documentado, con rigor" y ha señalado que su directora, Maite Ibáñez, tiene una "acreditada y brillante trayectoria profesional que supone una verdadera garantía". Asimismo, ha reconocido la dificultad de este trabajo porque "sabíamos que iba a haber muchas lupas de aumento que deforman el texto y distorsionan el contexto".

"Sabemos que para construir una verdadera convivencia en Euskadi todavía tenemos que superar muchos perjuicio, tópicos y recelos agazapados en esas lupas y nuestra cámara no busca deformar nada, sino retratar lo que ha sido la tragedia de este país para transmitirla a las futuras generaciones, para educarlas en valores de convivencia y de respeto al diferente y para enterrar de una vez el odio que ha envenenado nuestras relaciones sociales durante décadas", ha precisado.

Con este trabajo, ha remarcado, "no se trata de dar cobertura exculpatoria a ninguna violencia ni buscar ninguna falsa equidistancia que difumine responsabilidades de nadie".