El diputado general apuesta por impulsar, a través de "una ola social", el acuerdo político que "permita alcanzar la normalización"
SAN SEBASTIAN, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano, apostó hoy por que la sociedad vasca "cobre un mayor protagonismo" como "sujeto activo" para obligar a ETA a que "deje definitivamente las armas" e impulsar a través de "una ola social" el acuerdo político que "permita alcanzar la normalización política".
"Es necesario que inyecte oxígeno al sistema democrático y que su fuerza ética y política constituyan una fuerza transformadora de la actual situación caracterizada por una cierta parálisis", aseveró, para añadir que "utilizar la legalidad de forma arbitraria y sacrificar la legitimidad vasca para que prevalezca como única legitimidad la de la soberanía de la nación española, es algo que la sociedad vasca nunca va a aceptar".
En su intervención en el Pleno de Política General, celebrado en las Juntas Generales de Guipúzcoa, manifestó su rechazo la violencia de ETA que "vulnera los derechos humanos más elementales generando un daño irreparable a muchas personas, familias y a la sociedad en su conjunto", al tiempo que dedicó su discurso a las víctimas del terrorismo, a las que dijo que no va a "olvidarlas" y que serán su "eje" en su "quehacer diario".
A su juicio, la banda terrorista "violenta de forma antidemocrática la voluntad de la sociedad vasca" que está "harta y cansada" y desea el final de la organización armada.
"SUFRIMIENTO INJUSTO E INUTIL"
Para Olano, la violencia es "incompatible con el derecho a decidir de los ciudadanos vascos" y "daña el ánimo" de las personas que están dispuestas a "trabajar por construir el futuro" de Euskadi. Además, consideró que los últimos atentados han vuelto a poner de manifiesto "la realidad del sufrimiento injusto e inútil por un lado, y la realidad de una sociedad que observa lo sucedido desde la atonía, por el otro".
"Parece como si en los últimos tiempos la resignación o el fatalismo se hubieran instalado entre nosotros", señaló Olano, para pedir a la sociedad guipuzcoana que "no se resigne al paisaje archiconocido de bombas, asesinatos y de personas privadas de libertad que por ser políticos, empresarios, policías, jueces o militares, están pagando un tributo obsceno en democracia". "Esta situación de anomalía social y política no es admisible desde ningún punto de vista", agregó.
A su juicio, la "deslegitimación ética, política y social" de la violencia de ETA es "una asignatura pendiente" en la sociedad vasca y es "urgente" ponerlo en práctica. En ese sentido, abogó por la actuación conjunta de todos los agentes "desvinculados de posicionamientos políticos ocupando el espacio público con iniciativas en favor de la paz".
BLOQUEO POLITICO
Tras considerar que la política vasca está "bloqueada", Olano criticó que el Gobierno central "niegue el derecho a decidir de la nación vasca" y acusó a la dirección política del Estado de estar "devaluando nuestro sistema institucional, utilizándolo en función de sus propios intereses" y de pretender "convertir a la sociedad vasca en un actor secundario, en una sociedad dependiente y de segunda".
En su opinión, en los últimos años se están produciendo una serie de movimientos contra el desarrollo del sistema institucional vasco entre los que citó las actuaciones contra el concierto económico, la fusión de las cajas de ahorros o el tratamiento "negativo" de Euskadi en los medios de comunicación, que "están afectando de forma negativa al sistema de convivencia y a la opinión pública vasca".
Pese a todo, el diputado general aseguró que es posible "hacer algo en favor de la paz y la normalización política" y apuntó que la política vasca debería pivotar sobre "el respeto a los derechos humanos y el logro de un consenso ético sobre los procedimientos democráticos" así como sobre "el reconocimiento de la existencia del pueblo vasco y su derecho a decidir".
Asimismo, apostó por "la habilitación democrática de todos los partidos políticos sin exclusión" porque "ilegalizar ideas y partidos políticos no contribuye en absoluto al final de ETA" y por "transitar de forma democrática hacia la aceptación de la pluralidad real y efectiva sobre la base del respeto".
